Por: Carlos Meneses

“Debemos tener esperanza en el futuro pues lo malo del ayer está terminando.”

Dentro de un par de días termina el 2022 y llegamos a un Año Nuevo que deberá ser diferente porque son distintos los peruanos mujeres y hombres que comenzarán a gobernarnos en los gobiernos regionales y en los municipios provinciales y distritales. Ha llegado la hora del cambio, de un manejo diferente de ver los problemas y de encontrar solución a las angustias.

En Arequipa estamos seguros que las universidades y los colegios profesionales asumirán las tareas de conformar equipos de trabajo inteligentes y, sobre todo, honestos para cambiar un orden de cosas que fustiga a los más vulnerables y se empeña en maltratarlos más equivocando pensamiento y acciones. Tenemos confianza en que lo mismo ocurrirá cuando llegue el proceso electoral que recorta el tiempo de la elección que correspondía al señor Castillo.

El cambio tiene que darse con las reformas que sean indispensables para dar tranquilidad a los jóvenes y esperanzas a los niños. Faltan 2 días y podemos tener la seguridad que nadie volteará la cara para recordar lo pasado y que miraremos hacia adelante como la única manera de distinguir un futuro mejor para todos.

Ay de aquellos que se atrevan a intentar una aventura de locos, como la que fue el 7 de diciembre cuando incurrieron en el error de desafiar los destinos patrios hasta el extremo de erradicar la democracia donde la había y de cometer el delito de renunciar al pasado, a la moral y a la ley.

Ahora se escucha de otra manera y se debe trabajar como se piensa, con respeto a los mandamientos y a lo que dicen las normas de convivencia democrática. Volveremos a ser los que fuimos sin dejar de ser bondadosos y solo tendremos los ojos para mirar al futuro y hacia arriba, buscando a Dios para que nos ayude.