ENTREVISTA: MIGUEL CASTILLA, EX MINISTRO DE ECONOMÍA Y FINANZAS

 “Arequipa podría tener un crecimiento promedio del 5 por ciento en el 2023”

Pese a la crisis económica que afronta el país, la región Arequipa presenta expectativas ligeramente favorables para el año 2023. De acuerdo al exministro de Economía Luis Miguel Castilla, el crecimiento promedio anual en la región podría alcanzar el 5%, llegando a estar por encima del promedio nacional (con estimaciones del 2.5%). Parte de estas proyecciones, son favorables en base al aporte del sector minero, cuyo aporte al PBI regional oscila alrededor del 33%. Además, resaltó que las nuevas medidas que propuso el gobernador electo de Arequipa, Rohel Sánchez, facilitarán una mayor seguridad en la inversión pública y propiciarán el fomento del empleo formal.

El también director ejecutivo de Videnza Instituto se refirió a la coyuntura nacional, indicando que la tarea pendiente de la presidenta Dina Boluarte se enmarcará en contrarrestar la incertidumbre política. Recordó que esta situación podría afectar las expectativas en la inversión privada.

Por: Dany La Torre

¿Cómo ha variado la situación económica en el Perú durante el 2022?

Creo que ha sido un año muy tumultuoso y convulso en lo político que ha detenido las expectativas de los empresarios y consumidores. El cierre del año ha sido uno en el cual no se preveía que iba a haber esta convulsión social que afectó en parte a la campaña navideña, al sector turismo y afectó la tranquilidad del país. Con el cambio de Gobierno y la entrada de un gabinete mucho más técnico y experimentado se puede vislumbrar una mejora en la condición de los servicios públicos y la opción de políticas públicas a un gran grado de incertidumbre respecto al futuro. Esto último no afecta tanto el desempeño del 2022 porque básicamente ya está jugado y tenemos un crecimiento por debajo del 3%, está entre 2.8% y 2.9%, pero ciertamente para el año entrante hay todavía un gran nivel de incertidumbre de cara a cuando se definirán las elecciones generales, todavía debemos estar pendientes a la segunda votación del Congreso y que vuelva la calma al país, todavía hay tregua, pero todavía no sabemos si en función de eso va a variar la expectativa de crecimiento al año entrante, eso es una aproximación de lo que está pasando, incertidumbre, un año bastante convulso.

Antes de las manifestaciones, ¿Cómo se proyectaba el crecimiento económico del Perú para el año 2023?, ¿cuánto ha variado esa proyección?

Lo que se tenía era un crecimiento de alrededor de 2% y un crecimiento menor al que se va a registrar este año porque no hay ninguna fuente de crecimiento destacable; si uno se fija, el mundo enfrenta grandes riesgos, un crecimiento menor y eso ralentiza el ritmo de ampliación de nuestras exportaciones. La inversión pública va a estar afectada por el cambio de autoridades subnacionales, donde en el primer año de gestión siempre se caracteriza por un desplome en la ejecución, recordando que más del 70% de la inversión pública la realizan en el periodo de Gobierno. La inversión privada está afectada por la incertidumbre, la inestabilidad y por un entorno bastante enrarecido, con un Gobierno que en su momento se pensó que estaba sin rumbo y el consumo ha sido básicamente lo que ha sostenido el crecimiento, pero esto se va a ver mermado porque los apoyos que dio el Gobierno inicialmente se van diluyendo. Esto está obligando a que el Gobierno haya relanzado su plan de estímulo y ampliando la fecha para crecer. Uno de ellos es las facilidades de liquidez que se dio a las Pymes, principalmente a los sectores textil y turismo y dando una bonificación adicional a los trabajadores públicos, esto para intentar mitigar este cierre del año, entonces eso por el lado negativo, un crecimiento de 2% en función de qué suceda a nivel del Congreso, a nivel de la cosa política y que se tranquilizara como país el hecho de haber cambiado a un gabinete más técnico y más solvente, eso podría ayudar a destrabar inversiones y esto mejoraría las expectativas, básicamente el crecimiento sigue en torno a esos niveles, de 2% y 2.5% para el año entrante que eso está pensado por debajo de lo que hemos registrado este año.

¿El Gobierno de Dina Boluarte debe continuar con el ‘Plan Impulso Perú’ que intentó fomentar el exministro de Economía Kurt Burneo?

Ese plan de impulso no va a perjudicar a la economía, pero tampoco encara necesariamente la fuente del bajo crecimiento de la inversión que es este crecimiento de desconfianza tan elevado y esto se puede recuperar. Ahora los apoyos están dirigidos más focalizados a los segmentos más vulnerables y eso está bien, pero creo que lo más importante es que se zanje la incertidumbre respecto al proceso electoral y se recupere la tranquilidad, eso es lo fundamental. Hoy en día estamos en un compás de espera y creo que eso es más importante, que se recupere la tranquilidad, el orden interno, más que cualquier programa de estímulo económico porque al final esos programas no están moviendo la inversión, los proyectos siguen paralizados en gran medida y hay una gran prima de riesgo que paraliza y posterga decisiones de inversión hasta que no haya mayor certidumbre respecto a nivel político, que políticas se van a implementar. Es bien intencionado, está bien que esté focalizado, pero no creo que vaya a cambiar significativamente la proyección de crecimiento ni que vaya a acelerar la tasa de crecimiento del país que se va a mantener bastante mediocre e insuficiente. Será entre 2% y 2.5% en el mejor de los casos, quizá la proyección es mejor ahora por el cambio de gabinete, pero lo que borra eso es la incertidumbre crítica en cualquier radio electoral y típica de un gobierno que es muy débil, el Gobierno de la presidenta Boluarte es débil, no tiene una fuente de apoyo y probablemente está debilidad evite que se tomen decisiones para reactivar el país y básicamente para retomar inversiones que están paralizadas.

¿Cuál debería ser la ruta que debería seguir la presidenta Boluarte en medio de esta incertidumbre? Hay algunos sectores que también continuarán con las manifestaciones.

No hay mucho margen de maniobras para cosas muy grandes. Pero se debe recuperar el funcionamiento mínimo del Gobierno nacional, es decir, los ministerios claves que fueron tomados por la corrupción o por una altísima tasa de rotación de autoridades. La presidenta ha sustituido estos cargos por perfiles con mayor experiencia, eso va a ayudar a salir de la parálisis en que el país ha estado metido y que obviamente ha provocado o una afectación a las inversiones del país. Lo segundo es abordar la conflictividad en torno a los proyectos mineros, se requiere que el Ejecutivo trate de evitar que se sigan postergando inversiones importantes mineras en el país. Esto jala y crea incidencia en las divisas, en el presupuesto y el crecimiento del país. Lo tercero es un acompañamiento muy cercano a las autoridades regionales y locales que empiezan funciones para evitar este desplome. Esto se logra dotando de personal especialmente a aquellas jurisdicciones que tienen recursos, pero poca capacidad de gasto y evitando que haya ese quiebre que sucede cada cuatro años. Este año se cerrará la ejecución de inversión pública de los gobiernos regionales en torno al 60%, pero esto tiende a caer usualmente en 50% en el primer año de gestión. El acompañamiento queda en manos del MEF, la Contraloría y Servir. Finalmente, se debe identificar cuáles son esas normas que han afectado el pesimismo empresarial o lo han acelerado, creo que revisar las normas más anti-técnicas. Por ejemplo, en el clima laboral, si se logra equilibrar la discusión y lograr que el sector empresarial regrese al seno del Consejo Nacional de Trabajo para discutir y lograr consensos en esa materia, eso ayudaría y sería una señal positiva. Ese tipo de medidas ayudarían a que el Gobierno pueda avanzar, sería más afectivo que dar planes de subsidios.

¿Cómo se encuentra el panorama económico en la región Arequipa?

Veo que Arequipa está bien de una de las gestiones más complicadas, ha habido mucho cambio de autoridades, pero creo que tiene la facultad de darle una continuidad a la ejecución de inversiones. El Gobierno Regional de Arequipa, al cual estaremos asesorando a lo largo de su gestión, vamos a estar firmando un convenio de colaboración interinstitucional, su plan de gobierno ha progresado, se tendrá un promedio de 27 proyectos y muchos de ellos, ya se encuentran considerados en el Presupuesto Institucional de Apertura (PIA) para el año 2023. Dentro de estos proyectos, hay dos que son sumamente fundamentales por su dimensión y su monto. Se trata del proyecto Majes Siguas II y la construcción de la vía regional Arequipa- La Joya, ambos tienen presupuesto y tienen cuestiones que son responsabilidad del gobierno regional. En el caso de Majes Siguas tiene que darse mantenimiento a la infraestructura e identificar la mejor forma para acelerar su ejecución, estuvo mucho tiempo paralizado y es una necesidad que la nueva gestión lo tiene muy claro. Ese proyecto no sólo podría generar 250 mil puestos de trabajo, sino que podría inyectar a la frontera agrícola casi 1 500 millones de dólares anuales de producción. La nueva gestión también identificó otros proyectos en el sector de salud, en irrigación, entre otros. Creo que están montando un equipo técnico con base de apoyo en las universidades y colegios profesionales. Acordémonos que el gobernador electo, Rohel Sánchez, viene de la UNSA. Él ha identificado objetivos y al menos 50 medidas muy puntuales, entonces ha logrado la atención y la unión de arequipeños, sociedad civil y empresarial. Es fundamental que él muestre un shock de inversiones y gestión sin caer en demagogia ni retórica, esto lo hace con apoyo de entidades como Videnza y otros sectores de la academia.

Cabe señalar que, del total de proyectos priorizados por la gestión de Rohel Sánchez en su plan de gobierno, al menos 21 proyectos ya tienen un presupuesto aprobado por el Congreso. El monto es de más de 500 millones de soles. Dicha gestión se hará a través de los ministerios de Transportes, Vivienda y Agricultura a lo largo del año 2023. Además, el presupuesto de inversiones que aprobó el Congreso para el Gobierno Regional de Arequipa, suma un monto de 805 millones de soles, parte de esto cubre estos proyectos que están priorizados por el gobierno regional y se añadirían cifras adicionales por más de 660 millones de soles que serán transferidos a lo largo de este año. Castilla señala que la tarea de la nueva gestión regional debe centrarse en un transparente proceso de contrataciones para las nuevas obras y la continuidad de otras que permanecen paralizadas desde gestiones anteriores.

En este primer año de gestión de Rohel Sánchez, ¿Qué porcentaje de ejecución de inversión se proponen alcanzar?

Arequipa tiene un nivel de ejecución cerrando el año por encima del 70%, que es un nivel de ejecución por encima del promedio nacional que es de 54%, entonces la idea es que este sea el piso y que la inversión no caiga por debajo de estos niveles de ejecución. Creo que es posible mientras haya los equipos técnicos y no haya lo usual que es ‘un borrón y cuenta nueva’, provocando que los proyectos que estuvieron se paralicen. El nuevo gobernador dará continuidad a todas las obras que están en curso. Eso demuestra una visión de Estado. Lo importante es ejecutar estos proyectos y los que son más complejos hacerlo a través de modalidades como de Gobierno a Gobierno. Incluso el gobernador quisiera usar la modalidad de obras por impuestos y eso es positivo. En Arequipa ha habido cinco proyectos priorizados por el gobierno regional por un monto de 176 millones de soles y la idea sería avanzar con estos proyectos. Con ello no solo se trabajaría con la inversión pública sujeta a la ley de contrataciones, sino se avanzaría a través de esta modalidad que involucra que la empresa privada lleve adelante estas obras con cargo a los impuestos que vayan a pagar. Otro punto importante es adelantar flujos futuros mineros. Antes ya se hizo en el país con el proyecto Las Bambas, para las minas nuevas que empezaban, se hacía una proyección futura de ingresos, regalías y canon que van a recibir las proyecciones donde están las minas y con cargo a esos recursos futuros adelantar presupuestos de inversión, entonces esta modalidad podría ayudar a completar obras que requieren un mayor financiamiento.

¿Esto se fortalecerá con la instalación de la Agencia Regional de Desarrollo (ARD) en Arequipa?

Si, la cuestión es no duplicar esfuerzos. En su momento le consulté al gobernador y me indicó que se va a ver la mejor forma de articular el esfuerzo del empresario, sociedad civil, universidades y autoridades a nivel nacional, regional y local. Las ARD son un instrumento, pero ahí falta definir cuál es la mejor forma de no crear una instancia adicional si es que hay otra que puede articular esos esfuerzos, eso vamos a apoyar, que hayan unidades ejecutoras con capacidades y también articular en otros temas, el gobernador anunció la creación de una nueva Dirección Regional de Ciencia, Tecnología e Innovación, lo cual es muy positivo porque significa aprovechar el capital humano que tiene Arequipa y de la infraestructura que hay y la presencia activa del sector privado y minero, se puede crear clústers tecnológicos y atraer inversión privada nacional y extranjera. El gobernador sabe que eso no se va a lograr de la noche a la mañana, pero con un planteamiento de acá a los siguientes cuatro años eso se puede diversificar las fuentes de crecimiento en la región. A diferencia de otras regiones del país, Arequipa está en los rankings de competitividad regional y es junto a Lima, Moquegua y Tacna, es una de las regiones más competitivas del país. Entonces lo que se quiere es ligeramente es una mejora en la gestión pública, continuidad y menos rotación de autoridades. Si entra en esa lógica técnica y si no se cae en la politización o escándalos de corrupción, eso podría hacer que Arequipa se distancie de todos los líos que hay a nivel del gobierno nacional y a nivel político.

AREQUIPA

Con estas consideraciones, ¿Cuál sería el crecimiento de Arequipa para el año 2023?

Arequipa se ha recuperado sin duda de los niveles de pre pandemia y ha mostrado una aceleración en el ritmo de crecimiento.  Sólo en el segundo semestre de este año 2022, ha crecido a un 9% que está muy por encima del promedio nacional, evidentemente hay algunos sectores particulares que explican esto, en particular se da en el sector de minería. En el caso de Arequipa, este sector representa una tercera parte del PBI regional, pero yo creo que Arequipa puede duplicar fácilmente la tasa del crecimiento del país, por ejemplo, si el país crece a 2.5% (promedio anual), Arequipa puede crecer fácilmente al 5%. Eso ayudaría a que haya suficiente recaudación de impuestos, mayor dinamización de empleo. La tasa de desempleo en Arequipa todavía está por encima del promedio nacional que es del 10%, entonces creo que hay una urgente necesidad de generar mayores puentes de inversión de empleo y si el crecimiento sigue a estas tasas, no creo que se mantenga en un problema estadístico. Si sigue esta dinámica, podemos tener una región que crece fácilmente al 5% y esto va a poder generar empleo, reducir la tasa de desempleo por lo menos al nivel del promedio nacional que es del 7%. Obviamente también está la calidad laboral, el tipo de empleo que se genere que si bien la tasa de informalidad no es tan alta en Arequipa (69%) como a nivel país que es 80%, igual es muy alta, entonces el empleo que se genere debe ser de calidad y se va a lograr si las empresas pueden crecer y asumir los costos de la formalidad, es una asignatura de largo plazo, pero en el corto plazo y de no tener en una caída inversión pública y que la inversión privada tenga el respaldo que se requiere y de destrabar estos proyectos grandes, habrá una dinámica muy favorable y Arequipa podría ser una de las regiones más dinámicas del país en los próximos años.

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