Los abusos de poder
Por: Carlos Meneses
“El proceso electoral por llegar debe ser impecable. Están dadas las condiciones para que lo sea con el concurso de especialistas y el consejo que mejor convenga a una buena elección.”
En el Congreso nacional existe el riesgo de cometer excesos de poder sobre todo en relación al proceso electoral próximo, que conviene denunciar. Ese el caso de la composición del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC).
Las cosas deben ser justas y también deben sujetarse a verdad y no a venganzas. Personas como el arequipeño Salas Arenas, el jefe de la ONPE, Piero Corvetto y la gerente general del RENIEC no merecen ser maltratados por supuestas infracciones a la ley electoral en el proceso que perdió la candidata Keiko Fujimori.
Nunca se probó como verdad que hubo un fraude electoral en las elecciones que las ganó por una ajustada diferencia Pedro Castillo. Ese estrecho margen que se cuestionó no se pudo confirmar a pesar que se llegó hasta la denuncia internacional que fue desaprobada por la Unión Europea y las misiones que vinieron al Perú para verificar bondades y no hallaron, por cierto, ninguna evidencia que pudieran relacionar con un fraude.
Aquellos que hicieron eso invirtieron además más de 200 mil soles en investigaciones que no llegaron a nada y finalmente todos los quejosos tuvieron que admitir que no tenían pruebas en sus afirmaciones.
Castillo ganó un proceso y el mundo entero lo ha reconocido, pero acá todos los que se quejaron están empeñados ahora en no permitir que quienes bien hicieron estén al frente del proceso próximo cuyo vencimiento de mandato termina el 2024. Quieren que se vayan. Ya nadie sabe para qué, excepto que quieran modificar las cosas como antes lo intentaron hacer.