Por: Manuel Bedregal Salas

En medio de las recientes protestas escuchamos decir a gente desinformada o malintencionada que estamos cada vez peor y que existe más pobreza y desigualdad. Esto es falso, la pobreza en el Perú se ha reducido del 50% a principios de siglo, a 20% en el 2019 y la desigualdad bajó de 53 a 42. No estamos peor. Es cierto que el área rural concentra a los más pobres y que sus condiciones de vida no son buenas, pero hemos mejorado. Recordemos que algo más del 20% de la población es rural y el resto, la gran mayoría, es urbana producto de una sostenida migración Sierra-Costa y Sierra-Selva, lo que nos ha convertido, por primera vez en nuestra historia, en un país costeño. “El Censo de 1961, reveló que la Sierra continuaba concentrando al 52,3% de la población, la Costa el 39,0% y la Selva al 8,7%. Los cambios … son relativamente recientes. El Censo del año 2017 constató que el 58,0% de la población se encontraba en la Costa y el 28,1% en la Sierra…en tanto la Selva paso a concentrar el 13,9%”. (INEI 2022) La población migrante encuentra en las ciudades los servicios que le son negados en sus lugares de origen. Mal que bien encuentran una escuela y ciertos servicios de salud, lo cual unido a algunas inversiones públicas y privadas han permitido claras mejoras de las condiciones de vida, especialmente en las áreas rurales. Veamos algunos indicadores: Perú 2010 – 2021: Indicadores de condiciones de vida Perú Urbano Rural 2010 2021 2010 2021 2010 2021 Asistencia escolar (3 a 16 años) 90 92 92 92 87 92 Asistencia educación inicial 68 75 72 72 58 78 Presencia de enfermedad no crónica 36 22 35 21 40 29 Afiliados a sistemas de salud 64 81 59 79 76 89 Consumo de agua de red pública * 79 91 92 94 41 76 Acceso a red de desagüe * 66 74 84 87 11 23 Hogares con energía eléctrica 88 96 98 99 59 84 Hogares que usan gas para cocinar 70 86 86 93 21 59 Población menor de 18 con DNI * 94 98 95 98 91 97 Fuente: INEI (*) 2012 – 2021 No podemos decir entonces que el “abismo” es mayor o que la población rural ha sido abandonada. Los indicadores demuestran lo contrario y su situación sería aún mejor si el Estado en todos sus niveles hubiese sido efectivo y honesto. Existen 2,346 proyectos públicos paralizados por más de 29 mil millones de soles … “De culminarse las obras paralizadas, los ciudadanos podrían acceder a mejor infraestructura…; Educación o Salud, entre otros” (Contraloría General de la República 2022) “De acuerdo con el Ministerio de Salud, hay 31 obras paralizadas y suspendidas a nivel nacional…Estos establecimientos están distribuidos en 14 regiones Ucayali (5), Huánuco (5), Huancavelica (3), Cusco (3), Junín (2), Loreto (2), Puno (2), Arequipa (2), Apurímac (2), Áncash (1), Ayacucho (1), Lima (1), San Martín (1) y Tacna (1) -justamente de las más pobres y más convulsionadas del país- (La República Data 2022). Además, un buen número de autoridades: presidentes de la República, gobernadores y alcaldes están encausados penalmente por deshonestidad. Obviamente, estos problemas no se resuelven con una nueva constitución ni mucho menos. Seamos objetivos. Por supuesto que queda mucho por hacer, pero es mejor partir de la verdad y dar paso a posiciones optimistas y positivas. El Perú, a pesar de sus autoridades, ha generado recursos para avanzar, pero lamentablemente no han sido bien utilizados. No sigamos ciegamente posturas puramente ideológicas que más bien nos hacen retroceder en lo avanzado.