— Redacción Diario El Pueblo —

FRANCIA

Un incendio intencionado en una instalación de alimentación eléctrica provocó ayer martes la práctica paralización de la circulación de trenes de la Estación del Este de París, que cada día utilizan unos 500.000 pasajeros.

La Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) habló en su web de «un acto malintencionado» para referirse al incendio de cables que se detectó a primera hora de la mañana en unas instalaciones de Vaires sur Marne, a una treintena de kilómetros de París, y que impidió que pudiera comenzar el servicio ferroviario desde las 5.00 de la mañana (4.00 GMT).

La responsable de las infraestructuras en la región Ile de France, Anne-Marie Pannier, explicó a la prensa que fue «un acto de vandalismo deliberado» y como consecuencia los puestos de señalización que regulan el tráfico para la Estación del Este no recibían informaciones en cantidad y en calidad suficiente para que los trenes circularan.

El ministro de Transportes, Clément Beaune, que en una entrevista a la emisora France Info confirmó que se trató de «un acto malintencionado», reconoció que no se sabe todavía quién está detrás y recordó que «regularmente» se producen acciones de ese tipo, por ejemplo para robar material.

Beaune, que mostró su descontento por la situación que afecta a «miles» de personas, insistió en que ese tipo de actos tienen que «ser sancionados severamente».

El ministro reconoció que no estaba claro que la situación pudiera restablecerse en la Estación del Este para la jornada del miércoles.

La SNCF desvió algunos de los trenes de alta velocidad (TGV que tenían que llegar o salir de allí a la Estación del Norte, que se encuentra a unos cientos de metros de distancia.

Durante el día sí que pudieron entrar en funcionamiento alguna de las líneas de cercanías y de regionales que pasan por la Estación del Este, pero la inmensa mayoría de los trenes tuvieron que ser anulados.

Por la Estación del Este, que es uno de los grandes nudos de comunicación de la ciudad, pasan varias líneas de los cercanías de la capital francesa y es el punto de partida para regionales y trenes de alta velocidad (TGV) con destino al noreste de Francia y a Alemania.