Protestas violentas ponen en peligro más de 2.5 millones de empleos
— Redacción Diario El Pueblo —
El presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), Oscar Caipo, alertó que más de 2.5 millones de empleos están en peligro de perderse en el sector turismo debido a las protestas violentas que vienen ocurriendo en el interior del país.
REGIONES DEL SUR LAS MÁS CONVULSIONADAS
“El sector turismo que se concentra en el sur del país y ahí se han cancelado más el 90% de las reservas. Se pueden perder dos millones y medio de empleos en los próximos días y coincidentemente las regiones del sur son las más convulsionadas”, advirtió en RPP.
Precisó que las protestas de las últimas semanas están golpeando, principalmente, a los sectores minería, turismo y agroexportación, los cuales generen cerca de 10 millones de puestos de trabajo, entre directos e indirectos.
“Estamos hablando de aproximadamente 10 millones de trabajadores entre directos e indirectos, formales e informales. Dos millones de empleos genera la minería, cuatro millones el agro y cuatro millones el turismo”, detalló.
“La mayoría que trabaja en estos sectores son micro y pequeñas empresas que están al borde de la quiebra. Los testimonios que hemos escuchado de los representantes de los sectores es que ya no pueden trabajar”, enfatizó.
En ese contexto, pidió al Poder Ejecutivo buscar los caminos que restablezcan la paz a fin de empezar a recuperar la dinamización de los sectores golpeados.
“Tenemos que restablecer la paz y comenzar a trabajar, sobre todo, en recuperar la confianza del turista y limpiar la imagen del país en el exterior”, subrayó.
PAZ SOCIAL
Seguidamente, el representante gremial hizo un llamado a la reflexión a los protestantes y exhortó a que entiendan su derecho a protesta, no implica usar la violencia.
“Su derecho de la protesta termina cuando está afectando los derechos de las personas que tienen el derecho de transitar y de trabajar. Se está afectando el derecho de los más 33 millones de peruanos, entonces no se está teniendo la discusión correcta”, anotó.
Indicó que la clase política y el gobierno tiene que enfocar esfuerzos en pacificar el país y hacer un llamado a la cordura y la responsabilidad de quienes están organizando estas marchas.
En otro momento, reconoció que dentro de las protestas existe grupos que tienen razones legítimas para manifestar su descontento, principalmente en Puno, pero, dijo, estas se mezclan con demandas de índoles políticas.
“Tenemos que escuchar a la calle, pero no debe ser determinante porque debe prevalecer la institucionalidad y la responsabilidad de decisión tanto del Ejecutivo como del Congreso”, puntualizó.