Defensoría: “Muerte de personas profundiza grietas emocionales y culturales”
— Redacción Diario El Pueblo —
La violencia, número de muertos, que no ha cesado desde el 7 de diciembre, habría colmado la paciencia de la Defensoría del Pueblo que en un comunicado ha señalado directamente al gobierno (Ejecutivo) y a los congresistas (Legislativo) como los únicos que pueden resolver la crisis nacional. Hasta el momento se contabiliza 58 muertos en los más de 40 días de protestas. La mayoría son civiles y solo un efectivo policial fallecido.
“La forma moralmente más repulsiva de actuar es dejar morir a la gente cuando se tiene en las manos la facultad política de pacificar y cambiar el rumbo trágico de estos días. El Poder Legislativo y Ejecutivo pueden hacerlo pueden hacerlo”, se lee en la nota divulgada por la Defensoría del Pueblo en su cuente de Twitter.
Desde el inicio de la crisis social la Defensoría del Pueblo, a través de sus funcionarios ha invocado en varias oportunidades al diálogo y a la protesta pacífica, ninguna de esas dos sugerencias fue escuchada. Por el contrario, la represión policial se intensificó de igual forma la respuesta de los manifestantes. Hasta el punto de que algunas personas se sintieron con el derecho de masacrar, quemar y matar para vengar a sus muertos.
Asimismo, la Defensoría advierte que cada día que pasa sin que haya solución la vida de los ciudadanos peruanos peligra y el ideal de democracia se va diluyendo ante nuestros ojos.
La entidad constitucional autónoma sostuvo que la muerte de quienes protestan en las calles no es un costo social ni mucho menos un daño colateral. Se trata más bien de un daño irreparable que lo único que logra es acrecentar las grietas emocionales y culturales. Es decir que la reconciliación entre peruanos se hace cada vez más lejana.
La madrugada del sábado, el Congreso de la República tuvo la oportunidad de conseguir que las protestas cesen cuando votaron para que este año se realicen las elecciones. No obstante, nuevamente, no hubo acuerdo y el sábado durante un enfrentamiento entre quienes exigen en las calles la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y el cierre del parlamento falleció y la Policía se registró al primer fallecido desde el inicio de las marchas en Lima que empezaron con la denominada Toma de Lima.
Víctor Santisteban Yacsavilca, ingresó al hospital Grau, con una herida en la parte de atrás de la oreja con exposición de más encefálica. No reportaron que la lesión haya sido ocasionada por proyectil o perdigón.
Hoy, el Congreso debatirá el adelanto de las elecciones para este año.