— Redacción Diario El Pueblo —

El Ejecutivo dispuso, el domingo, que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú (PNP) tomen el control de la región de Puno y custodien el orden, pero para el gobernador regional de Puno, Richard Hancco, esta es una medida excesiva.

“Esperamos que no hayan consecuencias cuando empiecen a actuar los miembros del Ejército. No quiero ser alarmista. Sin embargo, a nivel jurídico me parece desproporcionado”, declaró.

Por ahora no se ha reportado actos de violencia que pudieran afectar el orden público, en esa ciudad.

Hancco cuestionó la autonomía e independencia de la Policía Nacional del Perú y de la Fiscalía que ahora están bajo el dominio del “poder político”.

La autoridad regional indicó que comprende la reacción de los puneños en contra del gobierno central y del Legislativo porque en Lima la clase política tienen un comportamiento y un decir que enardecen a la población.

“Han acusado a una persona de tener a mil 900 soles, yo no sé qué delito es ese. ¿Desde cuándo hacer una actividad de apoyo es un delito? También han denigrado un símbolo [wiphala], que puede estar bien o no, pero es inaceptable”, aseveró.

A decir de Hancco el gobierno central en lugar de acercarse y tender puentes de diálogo con la población lo aleja.

Estado de Emergencia

El Gobierno declaró el Estado de Emergencia en los departamentos de Madre de Dios, Cusco, Puno, Apurímac, Arequipa, Moquegua y Tacna, por un periodo de 60 días para evitar que haya desórdenes.

Pero en Puno además se dictó el toque de queda desde las 20 a 04 horas.