Derribó otro objeto volante, el tercero en tres días
— Redacción Diario El Pueblo —

ESTADOS UNIDOS

Aviones de Estados Unidos han derribado ayer domingo otro objeto volante sin identificar sobre el lago Hurón, cerca de la frontera entre Estados Unidos y Canadá, según ha informado un congresista por Míchigan. Es el tercer objeto abatido por un misil de un caza estadounidense en tres días, tras el interceptado en aguas de Alaska y el derribado en la región canadiense del Yukón, cercana a la frontera con Alaska, el sábado.

“He estado en contacto con el Departamento de Defensa en relación con las operaciones llevadas a cabo hoy [por este domingo] en la región de los Grandes Lagos. El ejército estadounidense ha desmantelado otro “objeto” sobre el lago Hurón. Aprecio la acción decisiva de nuestros pilotos de caza. El pueblo estadounidense merece muchas más respuestas de las que tenemos”, ha escrito el representante republicano Jack Bergman en Twitter.

El mando militar ha ordenado el cierre temporal del espacio aéreo en la zona donde ha ocurrido el derribo (cerca de la frontera con Canadá) para la operación de este domingo. Fuentes citadas por The Wall Street Journal señalan que el objeto tenía forma octogonal y que volaba a una altitud de unos 20.000 metros, unos 6.100 pies. No hay indicios de actividad extraterrestre, han señalado cargos de la Administración a medios estadounidenses, quizá por miedo a que la sucesión de objetos volantes no identificados, que ya es tendencia en Twitter, acabe provocando cierta psicosis en la población.

La detección y derribo de esos tres objetos llega la semana siguiente a que un globo chino cruzase Estados Unidos a gran altitud. Según el Departamento de Estado, ese globo iba equipado con antenas capaces de detectar e interceptar señales de comunicaciones y otros instrumentos impropios del carácter civil de globo meteorológico que le atribuye China. Washington sostiene que el globo forma parte de un programa de espionaje chino que ha sobrevolado más de 40 países en los cinco continentes. El incidente ha elevado la tensión diplomática entre las dos superpotencias.

Según los medios estadounidenses, los radares norteamericanos se han ajustado a raíz de la aparición del globo chino y eso puede estar provocando que se intercepten más objetos que en el pasado.

Del objeto derribado en aguas de Alaska, la Casa Blanca dijo que era del tamaño de un coche pequeño y que volaba a una altitud de unos 40.000 pies (algo más de 12.000 metros). No representaba una amenaza militar, según el Pentágono, pero sí un riesgo para el tráfico aéreo, pues los aviones comerciales suelen tener una altitud de crucero de 40.000 a 45.000 pies. Se detectó el jueves y lo derribó el viernes un F-22 con un misil AIM-9X Sidewinder por orden del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

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