Manifestantes salen a las calles en defensa de la sanidad pública
— Redacción Diario El Pueblo —
ESPAÑA
Cientos de miles de personas participaron ayer, domingo, en varias manifestaciones en España contra la privatización de la sanidad pública y para reclamar a las autoridades regionales que le dediquen los recursos suficientes como responsables de su gestión. La principal movilización se registró en las principales avenidas de Madrid.
En la capital española, según datos oficiales, unas 250 000 personas – un millón, según los organizadores- asistieron a una movilización convocada por 74 entidades sociales y apoyada ampliamente por sindicatos y los partidos de izquierda.
La política del gobierno conservador del Partido Popular en Madrid está orientada «a garantizar los beneficios de empresas y ‘lobbies’ sanitarios, en lugar de estar enfocada al cuidado de todas las personas y a garantizar nuestro derecho a la salud», denunciaron los convocantes en un manifiesto.
Los manifestantes pidieron la derogación de las leyes que, según consideran, permiten la privatización sanitaria, así como un aumento de las plantillas con contratos «dignos y estables».
Aseguraron que el «deterioro» del sistema sanitario madrileño ha crecido de «forma exponencial» durante los últimos meses, con un aumento de vacantes laborales no cubiertas, una precarización de los servicios de atención primaria, como las urgencias, y un déficit de infraestructuras sanitarias, según enumeraron.
Asimismo, dijeron apoyar la huelga de médicos que comenzó en diciembre convocada por un sindicato sanitario.
En Santiago de Compostela, capital de Galicia (noroeste), varios millares de personas protestaron contra la política sanitaria del gobierno conservador de la región, convocada por la plataforma SOS Sanidad Pública y respaldada por partidos, sindicatos y otras entidades.
Participaron más de 50 000 manifestantes, según los organizadores, y 22 000 según la Policía local, en defensa de la sanidad pública de calidad y, especialmente, de la atención primaria.
Igualmente, arremetieron contra «los recortes de los presupuestos aplicados por los sucesivos gobiernos del Partido Popular» y la tendencia a la «privatización» sanitaria.
En Burgos (norte), unas 11 000 personas, según cálculos policiales, salieron a la calle para pedir que se recupere el hospital universitario de la ciudad para todos los servicios públicos sanitarios.
También defendieron el valor de la sanidad pública y una atención primaria pública y de calidad en esta ciudad de Castilla y León, región donde también gobiernan los conservadores.