La situación de los colegios públicos
Por: Carlos Meneses
“Los problemas que hoy tienen los estudiantes, no son de ahora y todos tenemos responsabilidad de trabajar para superar una coyuntura que el Estado solo no podrá subsanar”.
En toda su magnitud ha quedado evidenciada la crítica situación de las escuelas y colegios públicos que no podía ser resuelta en el corto tiempo de la gestión de la presidenta Dina Boluarte y en el empeño que pusieron ministros y funcionarios para solucionar problema que se arrastra desde años atrás.
Ahora, a lo malo que había y a lo que faltaba por hacer, se suma la consecuencia de lluvias y de errores que obligan a pensar en soluciones que conlleven la participación de todos los sectores ciudadanos en la atención de niños y jóvenes.
No solo es un problema logístico y económico, sino que por su magnitud y por el compromiso que los peruanos tenemos con millones de niños y jóvenes es necesario el aporte del sector privado y de todo aquel que pueda hacer algo por ayudar a resolver el problema.
Muchos de los colegios públicos no tienen servicios como internet, luz eléctrica, agua potable y desagüe y no son pocos los que tienen aulas provisionales, techos dañados o incluso riesgos de vida cuando acuden aprender.
Todos debemos poner una cuota para mejorar la situación y dejar que el Estado atienda otro aspecto que es importante y es el vinculado a los caminos de acceso a las escuelas y a la seguridad de quienes acuden a ellas.
Tenemos que esforzarnos en cuidar que cada niño que salga de su casa vuelva a ella, al término de la jornada de estudios, en mejores condiciones de lo que salió. Para eso hay que ver la posibilidad de que mediante programas especiales y con el concurso de los padres de familia, se alimente a los que van a las escuelas y colegios, no solo para combatir la anemia que sufren muchos alumnos sino también fortalecer los cuerpos y estimular a los que se preparan para ser ciudadanos mañana.