La investigación y el desarrollo del país
Por: Christian Mesía Montenegro
De acuerdo con el Banco Mundial, la inversión en ciencia y tecnología en el Perú equivalió en el 2020 al 0.17% de su PBI, el cual asciende a 223,300 millones de dólares. Israel, un país con un poco más de 9 millones de habitantes tiene una inversión del 5.44% de su PBI, que equivale a 488,500 millones de dólares.
Si vemos la realidad latinoamericana, encontraremos que Colombia (51.52 millones de habitantes) invierte en ciencia y tecnología el 0.29% del total de su PBI, que es de 314,500 millones de dólares, es además miembro de la Alianza del Pacífico por sus indicadores económicos, entre los que se incluye esta inversión. Ecuador, un país con menos población (17 millones) y menos PBI (106,000 millones de dólares), tiene una inversión de 4.2%, lo cual se manifiesta en el incremento porcentual de la producción científica del país y, por ende, en capacidad de transmitir adecuadamente teorías, prácticas y soluciones a la industria y entidades gubernamentales.
La investigación aplicada cumple un papel clave en llevar la innovación al mercado, mientras que la investigación básica amplía la base de conocimientos necesaria para lograr avances científicos. Un buen ejemplo es la vacuna del Covid-19, que no solo ha salvado millones de vidas, sino que también ha acelerado la reapertura de muchas economías, inyectándoles millones de dólares. Al igual que con otras innovaciones, se han utilizado años de conocimiento en varios campos para desarrollar vacunas de tercera generación (ARNm).
La investigación básica se puede combinar y aplicar en todos los campos de manera efectiva y rentable. Philip Barret y sus colegas del FMI afirman que un incremento sostenido del 10% en el stock nacional de investigación básica puede aumentar la productividad en un 0.3%, es probable que el impacto en los mercados emergentes y las economías en desarrollo, como la nuestra, sea mucho mayor. Las innovaciones originadas desde la ciencia básica deben pasar por el proceso de aplicabilidad (investigación aplicada) y posteriormente de transferencia tecnológica. En este punto es muy importante contar con estímulos tributarios, con los que las universidades y sus socios puedan generar joint ventures y spin offs, así como ampliar la base de fondos concursables, la cual a la fecha es muy limitada (por la escasa inversión en ciencia y tecnología).
Parte importante del papel de una universidad es transmitir el conocimiento que ella genera, ya sea en forma de patentes, transferencias tecnológicas, invenciones, artículos y mediante una constante promoción de la divulgación científica. Todo aquello tiene incidencia directa en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos y en el desarrollo del país, es muy importante aumentar la inversión en ciencia y tecnología y fortalecer la relación entre Estado, industria y academia.