Por: Carlos Meneses

“Queda claro que se ha fracasado en la vigilancia y en el cumplimiento de objetivos ya trazados y las consecuencias las hemos pagado en los primeros meses de este año”.

Bien haría el Legislativo, organismo encargado de fiscalizar la tarea del Ejecutivo, en nombrar una comisión con tiempo de gestión determinado para investigar cómo se han invertido recursos estatales en la reconstrucción que siguió al Fenómeno de El Niño en el año 2017.

En definitiva y por adelantado se puede saber que todo lo invertido o tuvo un destino diferente al proyectado o terminó, hábilmente, conducido hacia los bolsillos de quienes encontraron fórmulas de gastar sin hacer nada en favor de la población damnificada o amenazada por una repetición de los sucesos producidos.

El gobierno, por de pronto, ha decidido descentralizar la tarea del organismo de reconstrucción que estaba con oficinas en Lima y que hacía proyectos para no se sabe cuándo ni dónde en las ciudades y campos del norte del país.

Es necesario saber la verdad de lo sucedido, encontrar responsables y castigar el que miles de millones de soles se hayan evaporado de las arcas públicas de forma tal que en el 2023 se han repetido casi en las mismas quebradas lo que ocurrió en el 2017, sin encontrar ni un esquema territorial que permita evitar las zonas de peligro o protegerlas de alguna manera.

Recordamos que, en el 2017, fueron Fuerzas Armadas las que dando una lección que bien merece citar en todo libro de historia se pusieron a las órdenes en contra de un enemigo natural que causó daños, especialmente, en la zona norte y que ahora con el aporte del ciclón Yaku nos ha castigado duramente.

Qué diferente fue el comportamiento que con un entendimiento con el Reino Unido hizo Perú para los Juegos Panamericanos, en corto tiempo hicimos maravillas. Lo que quiere decir que sí podemos.