Por: José Colque

En esta última semana se realizaron diligencias importantes para esclarecer la muerte del mecánico Javier Mamani Condori en la víspera de la Navidad por la avenida Arancota. Se sabe que el varón falleció tras recibir un balazo, pero se presume que este acto habría sido planificado.

Ayer se realizó la reconstrucción del crimen. En dicho acto se hicieron presentes familiares del fallecido Mamani Condori y también de uno de sus amigos identificado como Juan Cutipa. Este último fue detenido por la Fiscalía para las investigaciones del caso.

Los familiares de Mamani detallaron que la persona de Percy Condorimay Panuera, su hijo Diego Condorimay Mamani y su primo Joe Contreras Panuera estarían detrás del hecho. Relataron que días antes de la muerte de Javier; Percy y Diego habrían tratado de entrar a su casa para agredirlo. Esto terminó en una discusión con la promesa de demandas por parte de Javier y la amenaza: “de esta semana no pasas”, por parte de los recientemente detenidos, según dijeron familiares de Mamani Condori.

Aparentemente, según la investigación preliminar, todo se habría originado tras una cercanía entre Javier y la pareja de Percy. Con estos antecedentes, el 24 de diciembre se registró la muerte de Javier. La Fiscalía cuenta con grabaciones de aquella fecha donde se visualiza que antes de que Javier muera, cruzó la pista de la avenida Arancota acompañado de Percy Condorimay Panuera, Diego Condorimay Mamani, Joe Contreras Panuera, Luz Huamaní y Juan Cutipa. Los mencionados están detenidos desde el jueves por un plazo de 72 horas que culminaría este fin de semana.

Sobre Cutipa, sus familiares estuvieron en la reconstrucción de los hechos y desmintieron que esté involucrado argumentando que era su amigo. Mientras que cuando Luz Huamaní fue detenida, se encontró la tarjeta de banco, el DNI y la billetera del fallecido. No obstante, se investiga a las cinco personas, pero debido a las amenazas de Percy y su hijo Diego contra Javier, se sospecha principalmente de ellos.

Es preciso señalar que tras la muerte del mecánico Javier Huamani, su hija de 11 años y su pareja quedaron afectadas por la pérdida. En ese sentido, la familia Huamani pidió garantías por temor a represalias de los dos principales sospechosos del asesinato.