En Arequipa más parejas optan por la convivencia
Por: Dany La Torre
Cada vez son más las parejas peruanas que optan por convivir sin llegar al matrimonio. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), entre el año 1981 y 2017, el índice de convivencia aumentó en un 12%, provocando que el número de parejas de hecho alcance el 26.71%; mientras que el número de parejas casadas sólo llegó al 25.69%.
Asimismo, entre los años 2018 y 2019, el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), reveló que la tasa de matrimonios celebrados a nivel nacional disminuyó de 3 a 2.6 por cada mil habitantes. La tendencia continúa en estos últimos años.
De acuerdo a la directora del Instituto para el Matrimonio y la Familia de la Universidad Católica San Pablo, Lila Cerelillo, señaló que este es un fenómeno multicausal en la percepción de la sociedad actual. Así, por ejemplo, muchos peruanos consideran a la convivencia como ‘un paso previo’ antes del matrimonio para fortalecer los lazos entre la pareja, pero esto no es del todo cierto. En ese sentido, indicó que las parejas que conviven y luego llegan a casarse, suelen hacerlo ‘mecánicamente’, sin llegar a considerar adecuadas motivaciones para optar por el matrimonio.
“La data científica en el Perú y a nivel internacional, indica que hay un ‘efecto convivencia’. Lo primero es que las personas que conviven tienen menos probabilidades de casarse y los que llegan a contraer nupcias, tienen una mayor probabilidad de divorciarse. Esto indica que la convivencia no es una buena idea antes del matrimonio, relativiza el valor de la relación”, explicó.
Otra causal está referida a los cambios en algunos aspectos del marco normativo en el Perú que parece favorecer las relaciones de hecho en la misma medida que a las parejas casadas. Prueba de ello es que, según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, las parejas convivientes entre los 25 y 62 años pueden adoptar un niño o una niña. Asimismo, la Ley 30007, ‘Ley que establece la equivalencia de la unión de hecho con el matrimonio para acceder a la pensión de sobrevivencia, permite a los convivientes heredar los bienes de sus parejas en caso de fallecimiento’.
Con estas consideraciones, la experta indicó que el número de familias monoparentales (familia compuesta por un solo progenitor) aumentó en el país a medida que se percibió una mayor incidencia de familias convivientes. Detalló que, de 1996 a 2020, el porcentaje de niños o niñas que viven con un solo padre creció de 19% a 28.6%. “En el momento que aumentó la convivencia, aumentó el número de madres solteras, recordemos que la convivencia es una unión que tiende a separarse más fácilmente que el matrimonio”, añadió.