Por: Dany La Torre.

Pese a la situación económica que se vive en el país, la variación del índice de morosidad ha sido poco significativa. Los arequipeños figuran en ranking nacional como buenos pagadores.

El sector financiero busca una mayor cercanía con el sector empresarial a fin de propiciar y consolidar estrategias económicas que aporten al crecimiento del país. El gerente general de la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc), Miguel Vargas, señaló que, según la última cifra de morosidad, se conoció que ‘3 de cada 100 créditos se caen’, por lo que no hay mayor preocupación. Por el contrario, se busca brindar facilidades a los emprendedores para que subsistan sus empresas en medio de la crisis social y los desastres naturales. En Arequipa, la cifra de morosidad es mayor al promedio nacional, llegando a oscilar a 5.1% hasta el reporte del año 2022.

Por otro lado, Vargas se refirió a la situación de éxito de las billeteras digitales en el país, indicando que, a la fecha, hay 17 millones de usuarios en el Perú. Además, anunció que, hacia el segundo semestre de este año, tendremos un crecimiento mayor. En medio de este proceso, señaló que desde abril las billeteras digitales serán interoperables; mientras que, a finales de junio, se podrán hacer transferencias con todas las entidades financieras.

-Tras el impacto de la pandemia de la Covid-19 y las protestas sociales en las últimas semanas, se ha advertido una crisis económica para el país, ¿es compleja la coyuntura económica del Perú?

La coyuntura es compleja en el mundo entero; sin embargo, fuera de esa coyuntura internacional, tenemos grandes oportunidades, uno de los temas para que esas oportunidades se plasmen en una realidad, es trabajar en unirnos más, por eso el día de hoy, estoy iniciando una gira a nivel regional por las diferentes situaciones del país, que tiene título, «Unir para Incluir», para eso tenemos que generar confianza. Se logra conversando, dialogando, escuchando al otro y llegando a puntos en común donde se evidencie la voluntad genuina de trabajar en conjunto por iniciativas que nos generen valor a todos, por eso es que, en esas mesas de diálogo, juntamos a la academia, sector empresarial, gremios e instituciones también para que podamos trabajar juntos en agendas comunes orientadas a la reactivación económica. Salir de este tema más complejo, para arribar a situaciones que nos agreguen valor a todos.

-¿Cuáles son los parámetros que debe seguir el país para una plena reactivación económica?

Nosotros creemos que debe primar el diálogo e identificar esas oportunidades que tenemos para generar valor en la sociedad. En ese sentido, como sector financiero, hemos venido juntos todos los gremios del sector financiero, está la Asociación de Bancos a quien yo represento, la Federación de Cajas, Asociación de Financieras y el gremio de las cooperativas hemos venido trabajando desde el año pasado en dos regiones, programas de educación financiera para escolares. De un estudio que hicimos el año pasado, quedó de relieve algunas preguntas básicas de educación financiera y todos salíamos jalados. De cualquier nivel socioeconómico, cualquier región, incluidos o no financieramente. Sin embargo, pese a que tenemos esa brecha de conocimiento en educación financiera, hay ese interés por educarse. Siete de cada diez peruanos, buscan información para educarse financieramente, por eso decidimos concentrarnos en el tema de educación financiera, que son temas básicos para la vida. Presupuesto y flujo de caja son algunas de ellas. Eso se trabaja con estudiantes de Cajamarca y Arequipa. Con eso, por ejemplo, se analizan los problemas de cada región y se construye qué acciones se puede hacer.

-Desde el Gobierno, ¿Cuál debería ser la hoja de ruta que se debe seguir para la mejora de la economía?

Hay que trabajar en políticas descentralizadas de desarrollo y es el mismo objetivo que nosotros tenemos. La economía no sólo se reactiva con inversión nueva, sino también con las empresas para que puedan seguir desarrollándose más. Ahí hay una oportunidad grandísima para generar más empleo y para que la pobreza se reduzca.

¿Cuánto ha crecido la economía peruana a comparación de años anteriores?, ¿cuánto podría mejorar con las estrategias del Gobierno central?

La proyección para este año está por encima del 2% en relación al año anterior. Es un crecimiento conservador. Sin embargo, esas medidas de Con Punche Perú van por buen camino y ese crecimiento podría ser mayor uno o dos puntos más.

-A nivel de la región Arequipa, ¿hubo una mejora en la perspectiva económica?, ¿podríamos crecer por encima del promedio nacional?

Nosotros creemos que sí, las condiciones y capacidades están ahí, la riqueza también, la cuestión es que nos enfoquemos en qué nos genera valor como sociedad. Las protestas y reclamos son válidos siempre y cuando se manejen dentro de la Constitución y las leyes, pero sin perjuicio de ello, es válido porque para poder reactivarnos, hay que trabajar en conjunto. Por eso, planteamos salirnos de esta meta y entrar en temas de planificación. Los programas exitosos se trabajan en conjunto.

-Se sabe que hubo una contracción de la inversión privada en el Perú durante el 2022, ¿Cuál es la perspectiva respecto a la inversión privada para el país en este año 2023?

Depende mucho de las condiciones sociales y de seguridad, por eso hay que buscar que nos concentremos en los factores positivos que tenemos como país, en la riqueza, en las potencialidades más que en los problemas. Recordemos que los problemas no se arreglan protestando, sino trabajando. Eso es lo que planteamos, trabajar para el desarrollo y por eso como sector financiero queremos generar esos espacios de comunicación y evidenciar el valor que ya se genera. Hay que ver el vaso medio lleno y sobre eso analizar qué más se puede hacer. Las medidas tendrán éxito en tanto se reactive la confianza, trabajando y dialogando en conjunto. Nosotros creemos que sí hay una excelente oportunidad para que eso se reactive en tanto trabajemos juntos.

¿Qué sectores podrían crecer más en cuanto a inversión privada?

Tenemos varios. La minería es uno de los sectores más relevantes porque más de la mitad de los ingresos de exportación del Perú vienen de la minería. Lo mismo sucede con la agricultura de exportación. Ambas son actividades que se desarrollan en el país con mucho éxito. El crecimiento de la inversión privada anda cercano al 1%, que es un poco mayor al año pasado. El crecimiento es ligero. Nosotros deberíamos invertir más, pero va a depender de qué como ciudadanos nos enfoquemos más en el hacer.

-¿La falta de claridad sobre el adelanto de elecciones en el Perú influye en la decisión de inversión del sector privado?

Ese es un factor; sin embargo, creo que los espacios de diálogo no deberían romperse. En la medida de que haya un diálogo claro, en tanto se sepa lo que va a ocurrir, da más seguridad y confianza. La cosa está más tranquila, pero no debemos dormirnos en nuestros laureles, hay que generar empleo y crecimiento.

-Por otro lado, en una situación económica tan complicada como la nuestra, ¿ha aumentado el índice de morosidad en el país?

Ha aumentado, pero no mucho. Lo que nosotros siempre recomendamos es que las instituciones financieras no son antagonistas a sus clientes, al contrario, lo que toda institución quiere es que su cliente le vaya bien, se desembolsa un crédito para que su cliente invierta o logre un proyecto. Si por algún motivo, hay una situación que ha cambiado y hace que el pago de la deuda sea más difícil, lo primero que uno tiene que hacer es acercarse a la institución financiera. Esos desastres que han ocurrido últimamente como el huracán y las lluvias están causando inconvenientes para efectuar los pagos que se han comprometido, pero sin ninguna duda, la solución es acercarse a la institución financiera que están prestas a darles a los clientes las condiciones que ellos requieran. Se atiende caso por caso, hay gente que necesita más plazos o menos tasas, eso habrá que verlo en cada situación.

-¿Cuál es el índice de morosidad en el país?, ¿es mayor al reportado en Arequipa?

A nivel nacional, estábamos con índice de morosidad cercano al 3%, una cifra bastante baja. En años anteriores estábamos entre 2% y 2.5%, es decir, la morosidad subió, pero no es tan alta. Eso debido a las refinaciones que se pueden hacer. La cercanía de la banca con sus clientes es muy importante. Podría ser similar para este año, donde 3 de cada 100 créditos se caen. En el caso de la región Arequipa, hasta el año 2022, el porcentaje de morosidad en Arequipa fue de 5.1%. La variación respecto al año 2019 fue mayor, puesto que se reportó una cifra de 4.3%. Según la SBS, Arequipa ocupa el decimonoveno lugar en morosidad a nivel nacional.

Considerando que hay situaciones excepcionales como la convulsión social en el sur del país y hay desastres naturales en el norte, ¿Qué tipos de facilidades se puede brindar a los clientes?

Una medida que se puede dar en esos casos, cuando los ingresos cesan por un tiempo o se reducen significativamente, es ampliar los plazos de los créditos. Eso da mucho más respiro. A veces se pueden plantear períodos de gracia, entonces eso va aunado a la realidad de cada empresa. Cada situación es distinta y particular, pero básicamente esas son las medidas que se toman en esos casos. Sin embargo, recordemos que todo empieza por los clientes que tengan esas necesidades. Con mucha transparencia y confianza, ellos deben acercarse a sus bancos para pactar esas medidas. Ahora vivimos una época similar a la vivida en el Covid-19, cuando hubo muchos refinanciamientos y reestructuraciones de deudas. El sector financiero actuó diligentemente en ese momento. Hubo programas del Estado como Reactiva. Pero en medida que se requiera, las instituciones están ahí para poder contribuir con sus clientes.

DATO

-Por otro lado, ¿hubo una mayor demanda de créditos en estos últimos años?

Ha habido ciclos de baja en la demanda. Hemos salido de la pandemia, la economía empezó a reactivarse y producto de estos fenómenos naturales, un poco se ha frenado, pero este no es un tema de que los bancos no están dando créditos, sino que los clientes no están tomando créditos, hay una situación de compás de espera. Podemos ver qué es lo que ocurre. Para que las instituciones financieras puedan seguir creciendo y los clientes puedan seguir creciendo, hay que mover la economía. Es un factor transversal porque a veces sólo se piensa que si la economía de las empresas está parada es porque los bancos no están dando créditos, pero no es sólo eso, sino que los clientes no están tomando créditos. La demanda de créditos ha crecido sólidamente, en la pandemia se contrajo, pero ni bien se empezaron a abrir los espacios públicos, empezó a reactivarse fuertemente. El crecimiento fue del 20% entre el 2022 contra el 2021. Eso fue positivo porque las empresas nuevamente estaban dinamizándose, pero ahora vemos un compás de espera en cierta medida.

Hay incertidumbre en el sector financiero…

Va a crecer, no creo que crezca tanto como el año anterior, cuando hubo un efecto rebote porque veníamos de un cierre total de muchas actividades, pero creo que este año debería crecer también.

De otro lado, la tecnología ha permitido que los ciudadanos modifiquen el modo de administrar sus finanzas. Esto se ha dado mediante las denominadas billeteras digitales, ¿Cuánto ha aumentado el uso de estas herramientas en Perú?, ¿el peruano prefiere usar una billetera digital al sistema tradicional?

Si, ese ha sido un caso muy interesante. Ese es un claro ejemplo de cómo el sector financiero puede contribuir con algo de valor a la sociedad. Las billeteras digitales son un ejemplo de eso. Trabajamos eso directamente en los centros de abasto de todo el país. Ahora los ciudadanos pueden comprar diversos productos de panllevar con una billetera digital. Son más de 17 millones de usuarios de billeteras digitales del país. Si se ve en el ámbito de la población, somos 33 millones de habitantes y de esa cifra, 17 millones ya usan billeteras digitales, es enorme el crecimiento que ha tenido. No sólo ha ocurrido en este país. Ha ocurrido situaciones similares en otros países, pero el caso de Perú es un caso de éxito en billeteras digitales por el amplio uso que tiene el día de hoy. Su uso ayuda en varios frentes. No tener efectivo en la mano reduce el índice de robos y evita el tema de contagios. Durante la pandemia se podía hacer transacciones a distancia y se podía evitar la manipulación de efectivo que era un medio de contagio. Lo curioso es que son transacciones a cero costos. Esa facilidad de interacción fue bien recibida por los ciudadanos. No sólo las billeteras, sino también las opciones de banca móvil son bastante preferidas. Se accede desde teléfonos y computadoras.

A nivel de Latinoamérica, ¿en qué posición se ubicaría el Perú respecto al uso de la billetera digital?

Después de Brasil, somos el segundo caso de éxito más notorio en toda la región americana. Por ejemplo, en Brasil hay un caso de éxito con la billetera que se llama Pix, pero aquí en Perú hay otras como Yape, Tunqui, Plin y Bim. Perú es un caso de éxito. La billetera no sólo es un mecanismo para facilitar las transacciones, sino también ayuda a formalizar. Las instituciones financieras que proveen esas billeteras, saben la capacidad de pago de esa comerciante y ahora podrían acceder a créditos. Abre posibilidades de inclusión financiera. Incluso ahora se están desembolsando microcréditos de hasta 500 soles a tasas competitivas. Pero esto crecerá con el tiempo y podría llegar a ofrecerse cerditos de 5 mil o 10 mil soles. También se puede hacer pago de servicios.

¿En cuánto tiempo se podría llegar a emitir préstamos de ese nivel mediante billeteras digitales?

El crecimiento de los microcréditos fue en los últimos seis meses. Yo calculo que, hacia el segundo semestre de este año, tendremos un crecimiento mayor. A fines de marzo las billeteras serán interoperables. El segundo hito es el 30 de junio. Ahí se logrará que las billeteras no sólo sean interoperables, sino que podrás hacer transferencias con todas las entidades financieras. Eso va a dinamizar el mercado financiero.