Para trabajos de exploración y desarrollo, pero aún reporta problemas en algunos indicadores.

Aunque en 2022 la inversión minera cayó 5.5 % y podría seguir cayendo este año, el Perú sigue siendo un país atractivo para la minería, así lo evidencian los resultados de un informe del Instituto Fraser.

La encuesta anual de empresas mineras del Instituto Fraser indica que el Perú pasó del puesto 34 a la posición 62 en el “Índice de atractivo para inversiones”.

Pese a que el puntaje logrado por el Perú es menor que en 2021, está en el puesto seis de Latinoamérica, ubicándose a la mitad del ranking del índice de atractivo para inversión minera.

Ahora el Perú supera en atractivo minero a Chile, que ocupa la posición 35; Colombia, con el puesto 36; y México, que bajó al 37.

Sin embargo, solo en América Latina y el Caribe somos superados por San Juan – Argentina (19), Guyana (22), Brasil (25), Ecuador (27), y Santa Cruz-Argentina (32).

Cabe mencionar que este índice de atractivo para las inversiones combina el índice de potencial mineral de mejores prácticas, que clasifica las regiones según su atractivo geológico y el índice de percepción de políticas un índice compuesto que mide los efectos de la política gubernamental sobre las actitudes hacia la inversión en exploración.

En los ítems de estabilidad política, régimen impositivo y conflictos con las comunidades se evidencia una baja calificación para el Perú.

En el caso de los aspectos regulatorios y socioambientales, como los reclamos por el uso de tierras, nos encontramos en el puesto 60, mientras que en estabilidad política y régimen impositivo estamos en la posición 55.

A pesar de que el país mejoró en su posición, la puntuación en la atracción de inversiones disminuyó de 61.64 a 60.68.

A pesar del crecimiento, el Perú no cuenta con un buen panorama para la inversión privada, puesto que en los primeros meses de 2022, se reportaron ataques y bloqueos en áreas mineras como en Las Bambas (Apurímac) con riesgo de cerrar y en la minera Antapaccay (Cusco) con un nuevo bloqueo en enero y febrero, respectivamente.