¿Por qué la inflación viene siendo alta?
Milton von Hesse – Director de Videnza Consultores
Una de las características principales de la economía peruana post pandemia es la constatación de que los precios de los bienes y servicios han tenido una tendencia alcista, la mayor desde que controláramos la inflación a principios de la década del 90. En efecto, según los registros del INEI, la inflación acumulada en los últimos 12 meses al mes de abril fue del 8% en Lima Metropolitana, explicándose principalmente por el alza de los precios de los alimentos y la energía. Durante ese periodo, los precios de los alimentos se elevaron en poco más del 15%. En el caso específico de Arequipa, los precios se elevaron más que en Lima; al mes de febrero su inflación acumulada en los últimos 12 meses fue mayor al 9%. Este porcentaje supera en más de tres veces la meta inflacionaria anual que plantea el BCR en el marco de su política monetaria.
¿Qué razones explican que la inflación acumulada en los últimos 12 meses haya más que duplicado la meta del 3% al año del Banco Central? Los factores detrás de los sostenidos aumentos de precios en los últimos meses provinieron, principalmente, desde el frente externo que han tenido que ver desde restricciones de oferta como consecuencia de las cuarentenas en la era de la pandemia por el Covid-19, las menores cosechas por sequía y cambio climático en el periodo 2019-2021, hasta restricciones a la producción y exportación de productos por la guerra entre Rusia y Ucrania que afectó principalmente a los hidrocarburos, cereales, oleaginosas y fertilizantes. Cabe recordar, por ejemplo, que entre el 2021 y principios del 2022, la tonelada de úrea en el mercado internacional aumentó desde aproximadamente 300 dolares hasta casi 1,000 dólares afectándose los costos de producción de cultivos representativos de la costa como el arroz, la papa y el maíz amarillo.
En el campo interno, la producción de alimentos, no la ha pasado bien. A la escasés y suba de precios de los fertilizantes se agregó una sequía muy severa -la más fuerte en 50 años de acuerdo al SENAMHI- que afectó a la sierra del Perú desde el norte hasta el sur durante los meses de mayo y octubre del 2022 retrasándose y afectándose las siembras programadas de papa nativa, cereales andinos y arroz. Lo anterior se complementó con un tercer golpe que se manifestó entre diciembre y principios del presente año que fueron los ataques a los fundos agroexportadores en Ica, la detrucción de una planta industrial procesadora de leche en arequipa, los bloqueos de carreteras y un sinnumero de disturbios que dificultaron la comercialización de alimento e insumos como la soya proviniente de Bolivia que permite abastecer a la industria avícola. Finalmente, en los dos útlimos meses, los efectos del fenómeno natural denominado Yacu que ha asotado la costa norte y central del Perú también ha perjudicado la producción de alimentos por la destrucción de los campos de cultivos así como de las vías de comunicación.
La diferencia con las inflaciones del pasado en el Perú, que se explicaron principalmente por las políticas fiscales y monetarias expansionistas, es que la de ahora está ligada más bien a situaciones que esperemos sean transitorias y que seguramente serán superadas en los próximos meses. Mientras tanto, los precios de los bienes y servicios permanecerán por encima de lo que hubiéramos deseado.