Por: Carlos Meneses

Israel deberá conceder la extradición ya que Karp debe venir a Perú para
seguir el debido proceso -no se la está condenando- dentro del sistema
judicial peruano y que se respetará la decisión de dicho país. Ella debe  responder por los delitos  que se le imputa y está siendo investigada.

El pasado 10 de mayo,la exprimera dama Eliane Karp, abandonó los Estados Unidos y aterrizó en Israel, precisamente usando un pasaporte de ese país. Karp es requerida por la justicia peruana para ser procesada por la presunta comisión del delito de lavado de activos.
Ella vivía hace años en EE.UU. junto a su esposo, el expresidente Alejandro Toledo, quien fue extraditado al Perú hace tres semanas. En ese momento, el juez de la Corte del Distrito Norte de California, Thomas S. Hixson, autorizó la entrega de sus pasaportes a la expareja presidencial, luego que Toledo Manrique se entregó a las autoridades estadounidenses.
La esposa del exmandatario Toledo no está incluida en la investigación penal por lacarretera Interoceánica Sur,por la que Estados Unidos accedió a extraditarlo solo a él y no a ella.
Eliane Karp es investigada por los presuntos delitos de lavado de activos como consecuencia de las compras millonarias que realizó junto con su madre, Eva Fernenbug y su esposo con la empresa Ecoteva.
El presidente del Poder Judicial, Javier Arévalo, señaló que, ante el viaje de Karp, se espera que Israel acceda a su extradición para que se continúe con el debido proceso judicial peruano.
Es decir, el trámite ante las instituciones peruanas tomará su tiempo ya que es necesario realizar las gestiones correspondientes, así como traducir el cuadernillo de extradición para realizar la solicitud ante Israel.
Por ello, es necesario recalcar que el gobierno peruano debió estar más interesado en impulsar esta extradición, posiblemente hacerlo en paralelo a como se pedía la del señor Toledo, y no perder el tiempo y que el proceso se alargue.