Pese a una intensa lucha para salvarla, la osa perozosa de dos dedos (Choloepus hoffmanni), encontrada hace unos días en Arequipa, murió de un paro cardiorrespiratorio. Este animal es otra víctima del tráfico ilegal de fauna silvestre.

«Lala» como fue nombrada por los especialistas de Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) en Arequipa, no soportó el cuadro grave de neumonía, desnutrición y deshidratación que presentó desde el día que fue encontrada en el sector de Pachacútec del distrito de Cerro Colorado.

Debido a su naturaleza, procedente de un clima tropical, con temperaturas superiores a los 25 grados Celsius, el animal sufrió un cuadro de hipotermia que desencadenó una grave neumonía, lo que ocasionó que colapsara su pulmón izquierdo.

Según los resultados de la necropsia practicada a la osa perozosa, presentaba además una inflamación del intestino (enteritis), a consecuencia de la mala alimentación, desnutrición y deshidratación. 

Lala fue encontrada el pasado viernes 12 de mayo e inmediatamente la trasladaron a una clínica veterinaria donde estuvo en una incubadora para controlar la temperatura, humedad y oxigenación.

El personal médico veterinario del Serfor Arequipa realizó los máximos esfuerzos para salvarla, pero el estado en que llegó fue muy crítico.

Mediante un comunicado, el Serfor condenó estos actos de crueldad animal e hizo un llamado a la población en general a tener conciencia sobre las consecuencias del comercio ilegal de fauna silvestre en las vidas de estos animales que son traídos a pedido desde la selva peruana como mascotas. Tal situación los condena a una vida en cautiverio y maltrato.