Las campanas de la parroquia San Miguel Arcángel, volvieron a sonar como hace 200 años, tras cumplirse el minuto de silencio recordando así al padre Juan Domingo Zamácola y Jáuregui el personaje más influyente del siglo XVIII y XIX en el distrito de Cayma.

Al cumplirse el bicentenario de su fallecimiento, la Municipalidad de Cayma y la parroquia San Miguel Arcángel le rindieron un justo y merecido homenaje por ser el personaje más connotado de la historia del distrito y cuyo legado se extendió en gran parte de la ciudad de Arequipa.

La actividad se inició con una solemne misa desarrollada en el templo de Cayma, donde Monseñor Raúl Chau Obispo auxiliar de Arequipa destacó durante la homilía la intensa labor eclesiástica y pastoral realizada desde su llegada a la ciudad de Arequipa y especialmente en Cayma donde ejerció como párroco durante 46 años.

Zamácola fue un visionario del tiempo, realizó una gran labor pastoral en favor de los más necesitados, creó escuelas para pobres, mejoró las condiciones para los trabajadores artesanales, desarrolló los planos urbanísticos de Cayma, hizo estudios y delineó lo que actualmente son los canales de regadío de los pueblos del distrito de Cayma, que se extienden hacia el actual distrito de Cerro Colorado, así como del Cural en Uchumayo.