Por Germán Yuca Ch. Fotos: Jorge Esquivel Z.

Ayer, las calles de Arequipa amanecieron en tensa calma, puntos estratégicos de la ciudad lucían resguardados por decenas de policías y militares; cuyo objetivo era garantizar la tranquilidad social a pocas horas de una protesta que movilizaría a más de 20 mil arequipeños.

Ante el inicio de las protestas a nivel nacional, la PNP dispuso a personal en diferentes puntos de Arequipa buscando reducir posibles desmanes, así lo aseguró el jefe de la IX Macro Región Policial Arequipa, Ghino Malaspina del Castillo, quien –en horas de la mañana– acudió al puente Añashuayco, donde informó que aproximadamente 5 mil efectivos policiales custodiaban Arequipa durante la movilización social. Por ello, los principales puntos de reunión: la carretera Panamericana Sur, el Cono Norte (Puente Añashuayco y Aeropuerto), la Plaza de Armas y el Avelino estuvieron fuertemente custodiados con 50 policías y militares en cada punto.

Contrario a lo sucedido en movilizaciones pasadas, el Cono Sur de Arequipa (el cruce de Horacio Zeballos y el penal de Socabaya) amanecieron en completa calma; por lo que no fue necesario el despliegue policial en dicha zona.

El primer punto de reunión de los manifestantes fue el Cono Norte, donde desde las 08:00 horas diferentes gremios se agruparon masivamente. El primero en hacerse presente fue el gremio de Construcción Civil, pues sus integrantes se reunieron simultáneamente en el cruce de Zamácola y en la avenida Aviación de Cerro Colorado. La reunión convocó a decenas de trabajadores, que con carteles y banderas rojas protestaba contra la presidenta Dina Boluarte y el Congreso de la República. «Corruptos y mafiosos, váyanse ya», arengaban.

A ellos, le siguieron las asociaciones de Asentamientos Humanos de APIPA, quienes se reunieron en el kilómetro 10 y 16 de la carretera Arequipa-Yura; lugar donde ocurrió el primer incidente. Al menos 50 manifestantes se reunieron a la altura del grifo Llamagas y obstruyeron la carretera. En un inicio una masa de gente impidió el tránsito de autos y buses del servicio público. Pero, en seguida, los manifestantes obstruyeron la carretera con rocas y encendieron una llanta. Luego de varios minutos, los protestantes fueron reducidos por la Policía Nacional, que desocupó la carretera y, mediante un vehículo cisterna, mitigó el pequeño incendio.

Al mismo tiempo, (aproximadamente a las 09:00) integrantes de diferentes sindicatos afiliados a la Federación Departamental de Trabajadores de Arequipa (FDTA) se reunían en la plaza España. Numerosos gremios de trabajadores del sector público y privado: como el Sindicato de Trabajadores del Gobierno Regional de Arequipa (Sitgra), el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep), la Federación Nacional Unificada de Trabajadores del Sector Salud de Arequipa (Fenutssa), el Sindicato Único de Trabadores de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (Sutunsa), entre gremios de La Ibérica, Sedapar, Fonavi, y asociaciones de trabajadores de municipalidades como Cerro Colorado, Paucarpata, Miraflores, etc.

Tras alcanzar un número importante, los protestantes entonaron cánticos contra las autoridades de turno. A continuación, la multitud se movilizó al punto de reunión final: la Plaza de Armas de Arequipa. Para ello, debían desfilar por el Centro Histórico, de modo que, a su paso, detuvieron el tránsito por varias horas y motivaron el cierre de diferentes locales comerciales y entidades gubernamentales, como el Reniec, la Sunat, el Banco de la Nación, entre otros, por temor a ser víctimas de actos vandálicos.

La marabunta desfilaba con diferentes colores, pues muchos estaban ataviados con banderas de luto negras, banderas verdes con el lema: «Agro sí, mina no», wifalas y hasta banderas del tahuantinsuyo. Mientras que otros, desfilaban disfrazados, caricaturizando a autoridades odiadas, como el congresista de Renovación Popular Jorge Montoya, la congresista de Acción Popular María del Carmen Alva y hasta la presidenta Dina Boluarte.

Al llegar a la Plaza de Armas, el secretario general de la FDTA, Elmer Arenas Pérez, brindó un discurso donde aseguró que la ultraderecha deslegitima un derecha constitucional, el derecho a la protesta, y minimiza un pedido popular y legítimo, el adelanto general de las elecciones.

Los marchantes eran del Cono Norte, del Avelino, Construcción Civil y los gremios afiliados a la FDTA. No obstante, tras el discurso del secretario general y de algunos representantes, la multitud empezó a dispersarse. Aproximadamente a las 13:00 quedaban apenas un puñado de manifestantes que rodeaba la Plaza, pero ya sin la atención expectante de la población. Aproximadamente a las 14:00 la Plaza de Armas de Arequipa se desocupó y la marcha acabó.

Las protestas en nuestra ciudad fueron totalmente pacíficas, así lo confirmó el representante de la Defensoría del Pueblo en Arequipa, Ángel María Manrique Linares, quien detalló que –pese a pequeños incidentes– la marcha de protesta había sido pacífica en Arequipa. Pues se había asegurado el respeto a los derechos ciudadanos y, a la vez, el derecho a la protesta.

Debido a que la FDTA y sus gremios afiliadas solo confirmaron su participación por un día –el miércoles 19 de julio– se prevé que este sea la única fecha de paralización en Arequipa y quizá la última manifestación en rechazo al gobierno central de nuestra región. El león del sur hizo sentir su voz de protesta; no obstante, pareciera que la población ha desistido de apoyar masivamente una protesta general.