No hay más plazos
Por: Carlos Meneses
En vísperas del aniversario patrio, los peruanos consideran que llegó la hora de los resultados, por ello esperan que en el Mensaje a la Nación que pronunciará la Presidenta de la República contenga acciones para la reconciliación entre peruanos; la reactivación de la economía, la lucha contra la corrupción, empleo, mejor educación y salud, entre otras demandas que son urgentes atender y que fueron postergadas de gobierno en gobierno.
En los últimos años, el país navega en medio de una constante crisis social y política, con ministros y funcionarios de confianza que arrastran denuncias y cuestionamientos y; con una desaprobación popular sin precedentes del Congreso.
Especialistas perciben cierta complacencia de parte del Ejecutivo en actos ilícito del Congreso y viceversa. Las actitudes por ambas partes, por lo tanto “la fiscalización y el control político fue dejado de lado”.
En estos años, desde la pandemia del coronavirus, hemos estado casi paralizados, la coyuntura política y social ha sido muy adversa y vivimos en una especie de tregua que nos ha impedido despegar.
Por lo tanto, los desafíos de la economía peruana son de carácter estructural y exigen respuestas estructurales, basadas en un consenso amplio y con vocación de permanencia en el tiempo. La sostenibilidad de la recuperación a medio y largo plazo dependerá de cómo se atacan los problemas como la elevada informalidad de la economía, el desempleo y el empleo informal, la desigualdad creciente, la baja productividad, la corrupción, la masiva desintegración de familias y empresas declaradas insolventes, etc.
Nuestro sistema político es incapaz de encauzar con una lógica democrática, necesarias soluciones; los complejos problemas sociales y económicos no se pueden abordar con demasiada simplicidad. La política peruana necesita un reseteo radical e inmediato Una crisis inédita como la que vivimos demanda una respuesta extraordinaria, conjunta y con sentido de país.
SUMILLA
Para hacer frente a los problemas, hacen falta reformas integrales y consensuadas y de gran calado. Esperemos que el Mensaje incluya medidas y objetivos puntuales, que se centren en los problemas mencionados. Debemos apretar el acelerador e invertir para el futuro.