Aviones que viajan a Arequipa no deben cruzar nube de cenizas
Los aviones que viajan o parten de la ciudad de Arequipa deben evitar cruzar la nube de cenizas que expulsa el volcán Ubinas y afecta el cielo arequipeño, recomendó Jersy Mariño, especialista del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet).
Mariño indicó que no es recomendable que los aviones que llegan o parten de Arequipa crucen la nube de ceniza porque esta contiene varias partículas peligrosas, como el sílice, que es un material abrasivo y podría afectar los motores de las aeronaves.
Sostuvo que la nube de ceniza que expulsa el volcán Ubinas afecta a varios distritos de la provincia de Arequipa, en especial a San Juan de Tarucani y a los centros poblados ubicados en las partes altas de esta jurisdicción.
«El domingo Arequipa amaneció con una nube de ceniza que cubrió el cielo de la Ciudad Blanca causando baja visibilidad. Eso se debe a que la ceniza muy fina se encuentra en suspensión en la parte alta. Sin embargo, no hay registro de caída de ceniza en la ciudad», aseveró.
El aeropuerto internacional Alfredo Rodríguez Ballón de Arequipa se ubica a 8 kilómetros del centro de la ciudad, en la zona de Zamácola, en el distrito de Cerro Colorado. Es el tercer terminal aéreo con mayor flujo de pasajeros, luego de los aeropuertos de Lima y Cusco.
El especialista del Ingemmet afirmó que el volcán Ubinas ingresó a una etapa de mayor actividad eruptiva con continuas explosiones y emisiones constantes de cenizas que afectan a un radio de 30 o 40 kilómetros y que la zona de afectación es mayor por los cambios de dirección del viento.
Desde el fin de semana el volcán Ubinas registra una actividad más constante con explosiones y expulsiones de columna de cenizas y gases que han alcanzado una altura de más de 4.5 kilómetros sobre la base del cráter del macizo.
Mariño pidió a las autoridades y población estar alertas por este incremento de la actividad eruptiva que puede durar semanas o meses. «Hay que mitigar el impacto, realizar un monitoreo permanente para determinar la afectación por la caída de ceniza, en la calidad del aire», acotó.