Las elecciones en el Congreso
Por: Carlos Meneses
El proceso y los acuerdos logrados entre las bancadas del Congreso revelan que no se pueden tener ilusiones de cambio en el quehacer de lo que la presidenta Boluarte dirá el 28.
Desde el momento en que las bancadas del Congreso anunciaron a la ciudadanía los nombres de quienes serían los miembros del cuerpo directivo del Parlamento, la mayoría de peruanos fueron de opinión de que no había oferta de renovación real en el comportamiento de un organismo público que, desde hace tiempo, ha perdido la confianza de quienes lo deben estimar como control de pesos del Ejecutivo, por ocuparse de las medidas de reactivación económica y de buen comportamiento.
Los acuerdos logrados por antes grupo antagónicos como Fuerza Popular y Perú Libre son la mejor demostración de que la mayoría de las bancadas solo estaban pensando en prorrogar su mandato hasta el 2026 o por lo menos hasta el próximo año.
No hay cambios a la vista y eso obliga a pensar mal sobre cuál será el centro motivo de la exposición presidencial del 28.
En resumen, estamos otra vez en la indeseable oscuridad que supone el saber que no tenemos destino claro sobre un probable adelanto de elecciones y un propósito de enmienda real de un régimen cuestionado por tirios y troyanos.
El que Fuerza Popular y Perú Libre hayan concertado en entendimiento preocupa profundamente, pues ya se puede adelantar que los resultados serán nuevos acuerdos que permitan la continuidad de lentitud de esclarecimiento sobre asuntos que interesan a la opinión pública.
También explica el resultado del proceso que se está procurando para la culminación del régimen que empezó el 2021 y para determinar responsabilidades en las muertes de enero y febrero y de investigaciones que se supone están haciendo fiscales y tendrán que culminar autoridades judiciales.