DINA BOLUARTE: PRESIDENTA INSOSTENIBLE
Por: Edgard Norberto “Beto” Lajo Paredes
¿Qué la hace insostenible a la Presidenta Boluarte? No tiene partido político, fue expulsada de Perú Libre; carece de bancada en el Congreso. Preguntamos: Un jefe de Estado ¿puede gobernar sin partido político y sin bancada congresal? Mi respuesta es NO.
Veamos los casos de: Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), tenía una reducida bancada, sin capacidad de concertar consensos, siendo arrinconado por Fuerza Popular de Keiko Fujimori, viéndose forzado a renunciar. Martín Vizcarra (2018-2021), su soberbia lo llevó a no postular bancada propia (2020), creyó que todo el Congreso electo iba estar a su disposición; ese Congreso lo vacó e inhabilitó.
Veamos la Historia: Alberto Fujimori (1992), tenía minoría en el Parlamento Bicameral, por eso, lo disolvió inconstitucionalmente; convocó elecciones, para un congreso unicameral de 80 parlamentarios, se aseguró tener mayoría absoluta. Augusto B. Leguía (1919), ganó las elecciones, al tener un congreso adverso, perpetró un golpe de Estado, convocó elecciones a Congreso, logró tener el control absoluto del Poder Legislativo.
El Prof. Pedro Castillo, decidió disolver, antidemocráticamente, el Parlamento, al considerar iba a ser vacado, por la causal de permanente incapacidad moral, ante declaraciones de corrupción, hechas por un colaborador eficaz, en su contra; no obstante, haber tenido precarios (al parecer comprados) 44 votos, para frustrar todo intento de vacancia del cargo de la Presidencia de la República.
La Presidencia de Dina Boluarte, depende del apoyo esporádico y prestado de varias bancadas, sin Programa de Emergencia y sin Pacto de Gobernabilidad, sólo por intereses de mera supervivencia política y permanecer hasta el 2026. Finalmente, no tiene apoyo popular, no ha podido superar unánimes rechazos de regiones enteras, sobre todo del sur del Perú.
Proponemos: 1.- Si el Presidente de la República, queda sin partido político, y sin bancada congresal. Debe convocarse a Elecciones Generales adelantadas. 2.- Si ningún candidato presidencial obtiene más del 30% de votos, debe anularse las elecciones y convocarse a nuevas elecciones. Sin propuestas, no hay soluciones.
En la primera vuelta de las Elecciones de 2001, Alejandro Toledo obtuvo 36% de votos, le permitió armar una bancada congresal que pudo celebrar alianzas parlamentarias y así gobernar con relativa calma, en la segunda vuelta, resultó elegido Presidente. Asimismo, en los comicios de 2006, en la primera vuelta, Ollanta Humala, alcanzó el 33% de los sufragios; Alan García, captó el 24% de votos y en la segunda vuelta ganó la Presidencia de la República, por segunda vez, contó con 36 congresistas apristas, demostraron capacidad de amalgamar entendimientos congresales, pudiendo gobernar con respaldo parlamentario, tan es así que los cinco presidentes del Congreso de República, fueron apristas, elegidos, en primera vuelta sin sobresaltos. En las Elecciones de 2011, Ollanta Humala, logró 31,7% de votos, en la segunda vuelta, ganó la Jefatura de Estado; su bancada, contó con aliados, pudiendo gobernar con tranquilidad. En las Elecciones de 2016, Keiko Fujimori, captó 39% (primera vuelta), en la segunda vuelta, perdió ante Pedro Pablo Kuczynski.
En los polémicos comicios de 2021, de la fragmentación electoral, Pedro Castillo, consiguió sólo 19% de votos y Keiko Fujimori (13%), sumados ambos, no llegan ni al 40%. Por eso, proponemos, si ningún postulante presidencial, adquiere no menos del 30% de votos, no hay segunda vuelta electoral, anular las elecciones, y convocar a nuevas elecciones generales.