Carlos Meneses: «Busquemos una Arequipa de puertas abiertas»
Por Germán Yuca Ch.
El compromiso que como región le debemos al «hijo ilustre de la Ciudad Blanca», Eusebio Quiroz Paz-Soldán.
Durante la realización del Festival del Libro Arequipa, se desarrolló un homenaje póstumo al «hijo ilustre de la ciudad», Eusebio Quiroz Paz-Soldán. La actividad de conmemoración buscaba recordar al destacado historiador –después de tres meses de su partida– a través de quienes lo conocieron en vida: Álvaro Espinoza de la Borda y Carlos Meneses Cornejo, este último su gran amigo y director de El Pueblo.
Quiroz Paz-Soldán falleció el pasado 24 de abril a los 82 años de edad. No obstante, su legado prevalece, pues fue una fuente de consulta permanente para conocer la historia de la Ciudad Blanca; convirtiéndose en uno de los pilares en la construcción de la identidad del arequipeño. Así lo cuenta su amigo, Carlos Meneses, quien lamenta que no pudo acompañarlo durante sus últimos días, pero rememora cuando ambos tomaban el té juntos y charlaban de historia y otros temas.
En su obras de narración histórica, Quiroz Paz-Soldán resaltó siempre la importancia del mestizaje en Arequipa, rescatando –contrario a muchos otros historiadores– la importancia de la mezcla de razas quechua y española. Algo que se refleja –según contó en vida Eusebio– en el lenguaje de los arequipeños que incluyen en su hablar palabras mitad españolas y mitad quechuas.
«Sigamos siendo como Eusebio representó en sus descripciones de Arequipa: un pueblo fraterno que nunca cerró las puertas a quienes vinieron. Sean puneños que escapaban de una sequía o venezolanos que huyen de una dictadura. Arequipa nunca ha cerrado las puertas, así lo narró Eusebio, y ese compromiso deberíamos asumir todos los arequipeños», aseguró el periodista, Carlos Meneses Cornejo.
Según coincidieron ambos expositores, Espinoza de la Borda y Meneses Cornejo, el destacado historiador buscó hacer trascender su visión de una Arequipa siempre con las puertas abiertas. Una ciudad que siempre acogió a hermanos de otras regiones como a extranjeros de otros países. Siendo esta mezcla la que constituye la cultura de Arequipa.
«En vida, la ciudad fue muy justa con él y supo reconocerlo como el más grande historiador. Así que qué más puedo agregar yo a la memoria de quien fue –virtualmente– enterrado en flores. Por eso, solo he venido a ofrecerte, como promesa, que vamos a seguir tu ejemplo de vida y preservar la Arequipa de puertas abiertas», sostuvo su amigo, Meneses Cornejo.
Las puertas abiertas suponen además un mestizaje racial que hoy forma parte de la identidad de los arequipeños; convirtiéndose en una de las principales riquezas de nuestra región. Algo que debemos tener presente a pocos días de celebrar el 483° aniversario de la Fundación Española de la Ciudad Blanca. Especialmente, «cuando arequipeño no solo es quien nace en esta tierra, sino todos aquellos que en ella habitan», como asegura Meneses Cornejo.
Diversos intelectuales arequipeños coinciden en que Eusebio Quiroz Paz-Soldán fue el más grande historiador de Arequipa y forma parte –hoy y a futuro– de la historia viva de nuestra región.