EL COMPOSITOR  DE LA CIUDAD DEL MAR
Por Julio Lopera Quintanilla. (*)

Antonio Lucio Vivaldi, es uno de los más grandes compositores barrocos y uno de los más grandes genios de la música del mundo. Vivaldi, es creador de una obra musical incomparable, se puso en valor a principios del siglo XX. El maestro veneciano fue, también, sacerdote y profesor de  talento incomparable.

Vivaldi, cimentó y consolidó el género concierto y compuso geniales obras, muchas de las cuales  fueron descubiertas en 2007, luego de varias investigaciones. Sus composiciones, han dejado huella imborrable en la historia de la música.    

Antonio Vivaldi, vino al mundo arrullado por la canción del mar, en la milenaria  Venecia, capital de la entonces República de Venecia, en una casa del Gran Canal, era la madrugada del cuatro de marzo de 1678. Ese día, Venecia fue sacudida por un fuerte terremoto,  sobreviviendo el niño y su familia. Se cree que, por ese motivo, su madre lo destinó al sacerdocio.

Los padres de Antonio Vivaldi fueron: Giovanni Batista Vivaldi, talentoso violinista que trabajaba para la catedral San Marcos, y su  madre fue  Camila Calicchio, una mujer que amaba profundamente el arte. Giovanni, talentoso violinista,  introdujo al niño en el mundo de la música y le dio las primeras lecciones de violín. Más tarde, el pequeño Vivaldi fue discípulo de Giovanni Legrenzzi,  quien al igual que su padre, era violinista en la catedral  de San Marcos;  Legrenzzi era, también, uno de los primeros compositores barrocos que tuvo Venecia.

En 1693 el veneciano, teniendo 15 años de edad, ingresó para ser educado en el seminario. En setiembre de ese mismo año, ingresó a la vida religiosa, siendo  ordenado presbítero el 18 de setiembre de 1,700, el joven contaba entonces con 25 años de edad. Vivaldi, aunque era de verdad un  devoto católico, estaba más inclinado a la música que a la función sacerdotal; siguiendo el llamado de la música  consiguió, en 1704,  que lo exoneraran de decir misa por razones de salud, pues a decir verdad, sufría de un cuadro de angina de pecho que fue diagnosticado  por los médicos como asma.

Vivaldi, por ese tiempo, comenzó a dictar clases de violín en el Ospedale della Pietá de Venecia; el Ospedale era convento, hospedaje, orfanato y centro de formación musical de gran importancia, entre los siglos XVII y XVIII. En esta institución se formaron, desde su niñez, varios muchachos y muchachas que fueron luego músicos. Antonio Vivaldi compuso, en el Ospedale,   sus más importantes obras: conciertos, cantatas y música sacra vocal para los huérfanos, esta música comprendía: motetes y obras corales con orquesta.

En 1705, fue publicada su primera colección: opus No. 1, colección de 12 admirables sonatas para dos violines. En 1709, vio la luz su opus 2, una segunda colección de 12 incomparables sonatas para violín y bajo continuo. Vivaldi llegó a la cumbre con su L’Estro Armónico (Inspiración Armónica), su opus 3, una  magistral colección de doce conciertos para uno, dos y cuatro violines con instrumentos de cuerda,  que tuvo gran éxito en toda Europa. L’Estro, fue dedicado a Fernando de Medici, gran mecenas del arte. La colección fue publicada en Ámsterdam en 1711. En 1714, fue editada La Stravaganza (la extravagancia), su opus 4, otra  hermosa colección de doce  conciertos para violín y cuerdas.

En 1,716 Antonio Vivaldi, asumió la dirección musical del Ospedale,  haciéndose cargo de toda la actividad musical que se ejecutaba en la institución. En el Ospedale, Vivaldi recibía remuneración por componer conciertos y ensayar con los miembros de la institución.

Antonio Vivaldi, inició la composición de varias óperas como una actividad compositiva secundaria. En 1715, vio la luz su gran Nerone fatto Cesare. Ese mismo año compuso, también, su inigualable Arsilda, Regina di Ponto, una ópera de gran calidad compuesta íntegramente por el veneciano,  que fue muy cuestionada cuando fue presentada en el Teatro Sant’ Angelo, el 28 de julio de 1,716,  porque la trama tenía que ver con el lesbianismo.  

Por esos años, el Ospedale, le encomendó que compusiera varias obras litúrgicas de diferente índole; entre estas composiciones destacan dos extraordinarios oratorios: Moyses Deus Pharaonis, lamentablemente perdido,  y Juditha Triumphans  que fue compuesto en 1,716 para celebrar la gran victoria de la República de Venecia  sobre el imperio turco otomano. En la presentación de esta obra participaron las jóvenes del Ospedale, tanto en los roles femeninos como en los masculinos.

Entre 1,717 y 1,718, ofrecieron a Vivaldi un importante puesto, Maestro de Capilla de Felipe de Hesse-Darmstadt gobernador de Mantua. Aceptó el puesto; en esos años, también, compuso varias obras, entre éstas destaca: Tito Manlio, dramma per música (drama para música), en tres actos, que se escribió con ocasión del matrimonio del gobernador de Mantua.

En la ciudad de Mantua, Vivaldi  conoció a Ana Tessieri, quien fue una gran alumna y su  prima donna (primera cantante  mujer en la ópera que desempeña los principales papeles; generalmente es soprano) con la misma,  tuvo una gran amistad. Ana, con el correr del tiempo, se convirtió también en su más estrecha colaboradora.

En esa época, el genio veneciano, compuso Las Cuatro Estaciones, cuatro conciertos de violín y orquesta incomparables. Vivaldi, valiéndose de  imágenes auditivas que refieren, con una magia sin igual,  a cada uno de los cuatro períodos del año, logró hacer evocar en la mente de los oyentes, imágenes referidas a cada uno de estos ciclos: pájaros que cantan, arroyos de agua límpida que fluyen, perros que ladran, mosquitos que zumban, pastores que lloran, truenos, bailarines ebrios, el silencio de la noche, paisajes helados, niños patinando sobre hielo, hogueras invernales.

Ei compositor de la ciudad del mar, con esta obra, se anticipó  muchísimos años a la música programática decimonónica (música que tiene como fin evocar, mediante imágenes acústicas, ideas e imágenes en la mente del oyente). Qué duda cabe, esta obra es sin duda  la más popular de las obras de Antonio Vivaldi.

En 1721, Vivaldi  marchó a Milán, para presentar el drama pastoril La Silvia; de este drama sólo han llegado, hasta nuestros días, nueve arias (el aria es composición musical para voz solista, con acompañamiento instrumental). Ese mismo año, el compositor de la ciudad del mar, volvió a visitar la ciudad del dux  para presentar su oratorio (género musical dramático sin puesta en escena) L’adorazione  delli tre re magi al bambino G’esu. En 1,722,  Antonio Vivaldi se trasladó a Roma; en la ciudad eterna, sus obras cobraron un nuevo estilo. En 1725,  Vivaldi retornó a Venecia; en la ciudad del mar compuso cuatro óperas. Ese mismo año su carrera llegó hasta la cima y recibió varios encargos de la nobleza y de la realeza de Europa. En 1,725, con ocasión del matrimonio del rey Luis XV, compuso la serenata Gloria e Imeneo  para el matrimonio del rey francés.

En 1,728, el gran compositor  Antonio Vivaldi tuvo la oportunidad de conocer a Carlos VI, emperador del Sacro Imperio Romano- Germánico  en la ciudad de Trieste;  en esa ocasión,  el emperador le concedió el título de Caballero, le otorgó una medalla de oro y lo invitó a Viena; Vivaldi, en correspondencia a las atenciones del emperador, le dedicó La Cetra (la lira), su opus 9, hermoso conjunto de doce conciertos para violín. En 1729, Vivaldi estrenó La Senna Festiggiante, serenata para tres cantantes solistas, que fue dedicado a Luis XV. En 1,730, el veneciano  se trasladó a Viena y luego a Praga, donde permaneció un tiempo largo; en esa época  presentó su ópera Farnace y compuso, también, otras óperas con la colaboración de varios escritores italianos.

Antonio Vivaldi, tuvo una producción realmente prolífica; compuso, aproximadamente, unas setecientas setenta obras, entre las cuales se cuentan más de cuatrocientos conciertos, para flautaviolín, y una variedad de otros instrumentos musicales. También es el creador de  cerca de cuarenta y seis óperas. Vivaldi, desarrolló la estructura formal y la estructura rítmica del concierto; podía, además,  componer un concierto a una velocidad que no tiene parangón en la historia. El maestro veneciano influyó, enormemente, en la obra de Juan Sebastián Bach, especialmente en La Pasión según San Mateo y, también, en algunas cantatas del compositor alemán.

Cuando murió el emperador del Sacro Imperio Romano- Germánico, era 20 de octubre de 1,740; ese día, Antonio Vivaldi perdió la protección  del emperador mecenas; cayó en la pobreza para, luego, enfermar de una dolencia que los médicos diagnosticaron como “Infección Interna”. Antonio Vivaldi falleció en Viena, luego de una penosa agonía,  el 27 de julio a la edad de 63 años; sus exequias tuvieron lugar en la  catedral de San Esteban, fue enterrado en el cementerio de un hospital.  

Alejandro Gallegos Millán, reconocido musicólogo y docente del departamento  de música de la Facultad de Humanidades y Arte de la Universidad de Concepción, Chile, expresa sobre la obra de Antonio Vivaldi: “La obra del veneciano, fue determinante en la evolución histórica de la música, particularmente en el desarrollo de la forma concierto y la consolidación de la sinfonía”.

DATO

El creador de Las Cuatro Estaciones, es uno de los más grandes compositores de todos los tiempos y una de las más geniales figuras de la historia de la música. ¡Vive por siempre el compositor de la ciudad del mar!.

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