¿Hacia dónde va el Perú?
Por. Mg. Alicia Barco Andrade CEO – Human Branding Perú.
¿Por qué no existe una cultura de prevención en la ciudadanía frente a los desastres naturales o en relación al futuro que deseamos construir?
La democracia deliberativa, participativa e inclusiva se presenta como una forma efectiva de fomentar la participación ciudadana en la toma de decisiones y promover el desarrollo de políticas públicas sólidas. Al involucrar a la academia, el gobierno y la empresa en este proceso, podemos adoptar un enfoque integral y multidisciplinario para abordar los desafíos de la contaminación ambiental y, ahora, del agua.
1. Falta de conciencia.
Muchas personas pueden no estar conscientes de los riesgos y las consecuencias ocasionadas por la contaminación ambiental. Es posible que no estén informadas acerca de cómo la
contaminación afecta al medio ambiente y cómo esto puede desencadenar fenómenos naturales extremos.
2. Prioridades y urgencias diferentes.
En la actualidad, los ciudadanos peruanos nos encontramos enfocados en atender necesidades inmediatas, tales como el trabajo, la educación y la economía familiar. Sin embargo, es fundamental reconocer que la educación, la información y la gestión en la prevención de desastres naturales, como el Fenómeno del Niño, constituyen una responsabilidad tanto del gobierno como de las instituciones públicas.
3. El Gobierno y su responsabilidad con la ciudadanía.
En el discurso del 28 de julio de este año, la presidente Dina Baluarte no hizo mención alguna sobre este tema. Si bien se han implementado programas como Qali Warma, el Programa Contigo y Juntos, enfocados en la protección social para el desarrollo, es evidente que faltó un programa específico de protección y mitigación de riesgos frente al Fenómeno del Niño Global.
El gobierno tiene la capacidad de desempeñar un papel fundamental en el establecimiento de políticas y regulaciones que promuevan la prevención. Esto implica la implementación de leyes y normativas más rigurosas en cuanto a la reducción de emisiones contaminantes y la protección del medio ambiente.
4. Falta de recursos y apoyo.
La mayoría de comunidades peruanas carecen de los recursos necesarios para implementar medidas de prevención, como infraestructuras adecuadas o sistemas de alerta temprana. Esta falta de apoyo por parte del Gobierno de turno y de la sociedad en general resta importancia a la problemática.
Tomemos como ejemplo el riesgo de quedarnos sin agua en Lima. Si nos enfrentamos a esta situación, ¿qué medidas estamos dispuestos a tomar? Es imprescindible destinar los recursos necesarios para construir y mantener infraestructuras que aseguren el suministro de agua a largo plazo. Además, se requiere una mayor concienciación y participación de la sociedad en la adopción de prácticas de uso responsable del agua y en la implementación de soluciones sostenibles. Solo a través de un enfoque colaborativo y comprometido podremos hacer frente a este desafío.
5. Desconexión entre los sectores: Gobierno, academia, empresas.
En ocasiones, se observa una falta de coordinación y colaboración entre los distintos sectores, como el gobierno, la academia y las empresas. El problema radica en que, hasta ahora y debido a la ausencia de una Visión País, no hemos aprendido a trabajar en conjunto. La integración entre estas entidades resulta fundamental para desarrollar estrategias de prevención efectivas, como políticas públicas. Es necesario promover programas conjuntos que permitan investigar y abordar los problemas y riesgos existentes. Contamos con numerosas universidades estatales y privadas en todo el país, así como con empresas especializadas. Sin embargo, ¿contamos con la voluntad política necesaria para impulsar estas iniciativas?
Es esencial que los distintos sectores reconozcan la importancia de colaborar de manera efectiva y establecer canales de comunicación y trabajo conjunto. La generación de políticas públicas sólidas y la implementación de programas de prevención eficaces requieren la participación activa y comprometida tanto del gobierno como de la academia y las empresas. Solo a través de esta colaboración podremos superar los desafíos y construir un futuro resiliente y sostenible.
Es importante destacar la necesidad de implementar medidas concretas de prevención y mitigación de los desastres naturales causados por la contaminación. Esta responsabilidad recae en gran medida en el poder legislativo.
El poder legislativo desempeña un papel crucial en el establecimiento de regulaciones más estrictas que promuevan la protección del medio ambiente y la adopción de tecnologías limpias y sostenibles. A través de la formulación y aprobación de leyes y políticas ambientales, el poder legislativo puede impulsar prácticas empresariales responsables desde el punto de vista ambiental y fomentar un desarrollo sostenible.
Es fundamental que los legisladores estén conscientes de la importancia de esta tarea y trabajen en conjunto con otros actores clave, como el gobierno, la academia y las empresas, para desarrollar marcos legales sólidos que aborden los desafíos ambientales y promuevan la prevención de desastres naturales. Solo a través de una acción legislativa efectiva y comprometida podremos avanzar hacia un futuro más sostenible y resiliente.
6. Ciudadanía digital:
Es crucial que la ciudadanía participe activamente en los medios digitales y haga sentir su voz. Es fundamental que conozcamos nuestros derechos y que exijamos al Gobierno que atienda nuestras demandas urgentes. Algunas ideas para promover un cambio positivo incluyen fomentar actividades comunitarias, como la reforestación y la limpieza de playas, así como garantizar el suministro de agua potable en las zonas montañosas. Estas propuestas forman parte de mi Visión País, basada en los principios de democracia participativa, deliberativa e inclusiva.
Para lograr cambios significativos en la conciencia colectiva, es necesario pasar de las palabras a la acción. Esto implica compromiso y voluntad política genuina, especialmente cuando no somos indiferentes a la realidad nacional. Solo a través de la participación activa en el entorno digital y la implementación de acciones concretas podremos construir un futuro en el que se respeten el medio ambiente, seamos más resilientes ante los desastres naturales y se promueva la prosperidad para todos los ciudadanos.