Las reformas en EsSalud
Por: Carlos Meneses
La reforma de la Seguridad Social es obligatoria en un país donde todos se quejan de la falta de bondades y donde el tiempo apremia para evitar agravamiento de enfermedades y asomo de muertes. Los cambios que en este organismo se hagan son demandados por más de un millón de asegurados y no pueden esperar más.
El gerente general de EsSalud, César Linares, estuvo en Arequipa para ver la realidad que confrontan los hospitales de su organismo y especialmente el de Yanahura, el Escomel y Melitón Salas. Resolvió, en compañía del gerente regional, las medidas por adoptarse para terminar obras trabadas en los nosocomios y aseguró que en el 2025 estarán concluidas para satisfacción de sus afiliados, proveedores y médicos tratantes.
También advirtió que similares dificultades hay en todo el país y que son consecuencia de un abandono absoluto, en los últimos años, en lo que se refiere a construcción de hospitales o ampliación de los existentes, adquisición oportuna de equipos adecuados y suficientes e inadecuada administración de recursos.
La envergadura de las dificultades es de tal magnitud que ni siquiera se puede saber cuánto de dinero se necesita para cubrir los egresos que sean indispensables.
Hay una relación directa entre el Ministerio de Trabajo y el nombramiento de los comandos institucionales de la Seguridad Social, así que el gobierno central no puede eludir las responsabilidades que fueron descuidadas, especialmente, en el régimen de Castillo y en los transitorios de Vizcarra y Merino y que no tuvieron ninguna solución con Castillo, ni ahora con la señora Boluarte.
Lo cierto y definitivo es que la Seguridad Social en el Perú es un desastre, todo está mal y sólo está bien la voluntad que tienen médicos y enfermeras para procurar hacer milagros, pero no sólo de milagros se puede vivir y es necesario hacer reajuste en el comportamiento y también en la forma de bien tratar a los pacientes que esperan meses por citas y años por operaciones.