Alerta por escasez de lluvias en la región.

Debido al fenómeno del niño, la temporada de lluvias y el almacenamiento de agua para el próximo año son inciertos para nuestra región. Situación ante la que la Autoridad Nacional del Agua (ANA) actúa preventivamente y demanda un uso eficiente del recurso hídrico, para preservarlo en una posible temporada seca. No obstante, desde el Servicio Nacional de Hidrología y Metereología del Perú (Senamhi) informarnos que hay un 72% de probabilidad de que las lluvias del 2024 sean normales a deficientes.

«En la zona alta de la región, manejamos aproximadamente un 72% de probabilidad de que existan condiciones normales a deficientes durante la temporada de lluvias del 2024. Hay probabilidades altas de que esta condición permanezca durante enero, febrero y marzo. No obstante, ira actualizadose conforme vaya avanzando el año», sostuvo el especialista en Metereología del Senamhi, Jose Luis Ticona Jara.

Actualmente no hay restricción alguna en el uso poblacional del agua, pues Arequipa recibe el 100% de los derechos de uso; similar a años pasados. Debido a que el sistema de represas de Arequipa tiene una capacidad de 410 millones de metros cúbicos (m3), actualmente bordea el 51% de su capacidad con 210 m3. Incluso estamos reservando cerca a 150 millones de m3, que deben quedarse en las represas para el próximo año; según informó el titular de la Autoridad Administrativa del Agua Caplina-Ocoña, Ronal Fernández Bravo.

Sin embargo, no todo es positivo. Pues algunas regiones del Perú podrían enfrentar un déficit hídrico, especialmente en la zona sur. Pues el Fenómeno de El Niño implica una menor incidencia de precipitaciones climáticas. «Haciendo un Balance a nivel mensual, es menos lluvia a la que habitualmente se espera. No dejará de llover. Habrá lluvia, pero en menor cantidad a años pasados», sostuvo el especialista en Metereología del Senamhi, Jose Luis Ticona Jara.

No obstante, el especialista recordó que los pronósticos no son 100% infalibles, pues existen variables que podrían influir drásticamente sobre el clima esperado. «Solo cuando llegue el periodo de lluvia podremos estimar qué días en particular lloverá fuerte, qué días habrá menos lluvia, qué días se prolongará un «veranillo», muy propio del fenómeno de El Niño», finalizó Ticona Jara.

Aunque descartó que nuestra región enfrente un proceso de estrés hídrico a corto plazo, el especialista recordó que una mala distribución del agua sí podría hacernos enfrentar dicha condición adversa. Razón por la que es necesario darle un uso eficiente al recurso hídrico y preservarlo en el sistema regulado de la cuenca del Chili. Acción que ya se viene realizando, pues –según reportes de la ANA– se busca almacenar cerca de 280 millones de m3, pues aunque las represas tiene una capacidad total de 410, se necesita 250 para operar normalmente.