Así matamos y descuartizamos a mi enamorada de 16 años

Por: Danna Felipe B.

La mañana de ese viernes, Jhonnathan (20) volvió a pisar aquel terreno baldío, donde hace 37 días abandonó los restos cercenados de su enamorada de 16 años. Esta vez, no era de madrugada y tampoco lo hacía a escondidas. A plena luz del día y rodeado de policías, el presunto feminicida y descuartizador contó al detalle cómo él y su expareja Tracy (18) habrían terminado con la existencia de una adolescente.

Se marcaba poco más de las 10:00 horas y cerca de la vivienda del reo ubicada en el asentamiento humano Horacio Zeballos Gamez del distrito de Socabaya se estacionaron los vehículos de la División de Investigación Criminal (Divincri), del Ministerio Público, de la Unidad de Servicios Especiales (USE), de la comisaría de Socabaya y del Instituto Nacional Penitenciario (INPE). Todas las instituciones buscaban esclarecer el macabro crimen.

Sus ocupantes descendieron, llamando la atención de los vecinos de la zona y de un grupo de escolares que estaba al frente, en una cancha deportiva, sin entender qué sucedía. Largos minutos pasaron y de la furgoneta blanca penitenciaria, bajó Jhonnatan Molina Ccasani esposado de manos y pies. Su rostro no cambió nada desde la última vez que las cámaras de la prensa lo captaron, sigue sin mostrar arrepentimiento. Caminó hacia su casa, donde estaban las autoridades y luego su madre acompañada de la mascota familiar, un perrito peruano que se subió a las piernas del investigado. 

En seguida, también descendió Tracy Ponce Quispe esposada al igual que su cómplice y compartiendo el mismo semblante. Ella se reunió con los demás y se negó a participar en la diligencia. Simplemente, guardó silencio y regresó a la furgoneta. Tampoco se conoció la versión de un tercer implicado, Rodrigo Calapuja Ancco alías “Dino”, quien solo está en calidad de testigo. Él no contó sus hechos por contratiempos inciertos. Molina Ccasani quedó solo.

Jhonnatan narró que el 24 de junio en horas de la noche él y “La Tracy” ingresaron a su vivienda tras asistir a la verbena por el aniversario 483° del distrito de Characato; a esta festividad también fue la hoy fallecida adolescente acompañada de una amiga. Ambos sospechosos continuaron libando alcohol en la habitación del varón. Tiempo después, llegó Carolina F. J. (16), quien comenzó a gritar y a golpear con sus manos la puerta de la vivienda, alarmando a los vecinos del sector.

A raíz de ello, Jhonantan salió e intentó tranquilizarla; no obstante, ella siguió lanzando insultos contra él y Tracy, acusándolos de una infidelidad. Fue tan fuerte el escándalo que la Policía tuvo que llevarse a la menor. Luego, la reclusa llamó a la futura víctima, la invitó a beber y ella aceptó. La jovencita regresó al domicilio sin presagiar que su vida terminaría esa nefasta madrugada.

Jhonnatan, Tracy y Carolina fueron a comprar alcohol y, tras ello, tomaron y bailaron hasta que la falsa felicidad se desvaneció. Las féminas comenzaron a discutir. Sus gritos pasaron a ser golpes y fue en ese instante, cuando la mujer de 18 años tomó un cuchillo que estaba debajo de la cama y se lo clavó a la adolescente en el cuello.

La menor herida utilizó toda su fuerza para retirar el arma y con ella se defendió. Uno de sus ataques terminó con el cuchillo hincado en el brazo de la aparente homicida; sin embargo, la acusada lo retiró de inmediato y lo usó nuevamente en agravio de la jovencita. La apuñaló en el pecho. Carolina aun aferrándose a la vida, una vez más le arrebató el arma a la fémina, yendo esta vez contra Jhonnatan. Empero, el varón le quitó el cuchillo y lo arrojó, momento en el cual Tracy tomó un cable eléctrico y ahorcó con él a su víctima. No presionó por mucho tiempo, las heridas punzocortantes de la adolescente fueron mortales. 

El varón afirmó que “la matamos juntos”; no obstante, se desconoce el momento exacto de su participación.

Cuando el cadáver yacía en el piso de la habitación, los dos investigados salieron de esta y pensaron juntos qué hacer con el cuerpo. Es más, Tracy buscó en internet ¿Cómo deshacerse de un cadáver?

Primero, intentaron meterla a un bidón azul mediano y luego a una maleta. Tras darse cuenta que no cabía en ninguno de los dos, decidieron descuartizarla. “La Tracy” usó el mismo cuchillo del crimen para cortarle una extremidad; no obstante, este se quebró. Se trajo otro, pero el arma no podía cortar el hueso.

Es en este momento donde Jhonnatan decide intervenir y con su serrucho dividió el cuerpo de su enamorada en seis partes. Ambos investigados colocaron el tronco en el bidón azul, mientras que las piernas, los brazos y la cabeza de la adolescente fueron metidos en la maleta. Posterior a ello, Ponce Quispe y Molina Ccasani fueron a recoger una carretilla que la mujer había pedido prestada a un amigo.

Regresaron a la casa y salieron nuevamente para ver donde podían ocultar los restos de la fémina, encontrando un silo ubicado en el asentamiento humano Campiña Villa Zegarra del distrito de Characato. Ya en el domicilio, colocaron el bidón con los restos de la menor en la carretilla y juntos fueron al lugar mencionado. Después, Jhonnatan volvió a salir. Esta vez, en reemplazo de Tracy estaba “Dino”, con quien terminaron de ocultar los restos de Carolina.

Luego de contar su versión de los hechos, Molina Ccasani regresó a la furgoneta y de ahí fue trasladado de vuelta a su celda en el penal Socabaya, donde permanecerá 9 meses. Tiempo que durarán las investigaciones. Tracy también retornó, para ella serán 7 meses de encierro, no contó nada ni de un presunto embarazo de la adolescente.

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