Por: Carlos Meneses

Queremos en la oportunidad expresar nuestra gratitud a quienes nos apoyaron en situaciones difíciles y nos dieron la oportunidad de seguir trabajando por el pueblo demócrata y creyente en su propia fe y en la de sus mayores. Reiteramos indeclinable posición en los principios que nos dieron origen y que tanto contribuyeron a hacer posible la historia de nuestra amada Arequipa.

Para celebrar como merece un país en el que se respete y no se amenace la libertad de prensa y el derecho a la información. Es necesario que la ciudadanía del mismo debata en libertad los problemas que confronta y no sienta como espada de Damocles, lo que ahora amenaza a quienes ejercen el periodismo y procuran con el mejorar las condiciones generales de la comunidad en la que viven.

Por lo anterior, en el Perú no podemos hacer lo que, en otras naciones libres, a pesar de los reiterados anuncios que hace el gobierno de que se respetará las libertades que han caracterizado las democracias y el afán de justicia que tienen todos sus ciudadanos.

El Consejo de la Prensa Peruana y organizaciones profesionales como la Asociación Nacional de Periodistas, reiteradamente, encuentran en el Congreso de la República expresiones que tienden a menoscabar el derecho que tiene el ciudadano de informarse y también de no ser parte de un juego maquiavélico que coacte libertades.

Bueno es decirlo en todas las formas y esperar que los intentos hasta ahora hechos no se traduzcan en males mayores porque un país sin libertades, víctima de corrupción y de poderes desencontrados solo mal puede terminar, cuando lo que se quiere es vivir en respeto a la Constitución, a la ley y a los mejores propósitos.

Por eso, el día de hoy tenemos que agradecer la simpatía y confianza de la lectoría de El Pueblo que a lo largo de los más de 100 años hemos sido fieles a la defensa de principios que promovieron los fundadores de este periódico en 1905 y que se sustentan en la verdad, la justicia y las libertades.

También recordamos en este día que nuestro diario fue fundador del sistema de ventas periodística mediante canillitas que desterrando costumbres anteriores salieron a pregonar las informaciones más importantes, invitando al ciudadano a expresarse con libertad, garantizada por la Constitución en forma libre para establecer una República duradera y satisfactoria.