Reflexiones en el Día del Periodista
Por: Ricardo Montero
Los periodistas nos desenvolvemos en un escenario en el que predomina la incredulidad y la desconfianza. La labor periodística ética y legítima es mellada por la desinformación y las fake news.
Las fuentes noticiosas son erosionadas por quienes intentan instaurar un espacio en el que no se pueda discernir entre información veraz y falsa con el fin de empujar a la sociedad hacia el caos.
Nosotros, los periodistas, nos sabemos fundamentales para mantener bien informada a la ciudadanía y así fortalecer la democracia. Sin embargo, alimentamos la desconfianza al persistir en errores, exponer sesgos y favorecer particulares agendas políticas o económicas.
Nosotros, los periodistas, debemos restablecer la buena relación con la sociedad mediante la recuperación de la credibilidad, pues nuestro trabajo es esencial para que los ciudadanos tomen buenas decisiones con base en una adecuada información.
Para lograrlo, los periodistas y los medios de comunicación debemos ir más allá de definirnos como insoslayables defensores de la democracia. Tenemos que reforzar estas cinco acciones para que podamos obtener resultados positivos:
1) Dar batalla a las fake news: Las fake news no son simplemente historias falsas, son un veneno que socava la confianza pública y socava la democracia. Debemos redoblar la ineludible tarea de verificar la información que difundiremos, corroborar fuentes y contextualizar todos los relatos.
2) Reconozcamos nuestros errores y pecados: La desconfianza en los medios de comunicación es un problema real. Esta desconfianza no es infundada, ha sido alimentada por errores, sensacionalismo y polarización. Sin embargo, los periodistas debemos comprometernos con la tarea de reconstruir la credibilidad mediante el reconocimiento de nuestros errores y aceptando estándares más altos de responsabilidad y ética.
3) Seamos libres e independientes: El periodismo no es solo una profesión, es uno de los pilares más fuertes de la democracia. Los periodistas desempeñamos un papel esencial al mantener a las instituciones y a los poderosos bajo escrutinio. Nuestra labor revela la corrupción y expone las injusticias. El periodismo independiente solidifica la democracia.
4) Denunciemos la violencia y la censura: En el Perú y muchos otros lugares, los periodistas son amenazados, censurados y, en los peores casos, asesinados por su trabajo libre. Cada periodista caído nos recuerda que la lucha por la verdad es peligrosa y costosa. Cada iniciativa para censurar al periodismo es una censura a toda la sociedad.
5) Apoyemos al periodismo de calidad: Todos debemos apoyar el desarrollo de un periodismo de calidad. Debemos fomentar el consumo crítico de noticias. La sociedad debe cuestionar lo que lee y respaldar a los medios que se adhieran a estándares éticos rigurosos. Paralelamente, los periodistas debemos capacitarnos permanentemente para adecuarnos a los cambios en el mundo.