Ante el déficit hídrico consecuencia del Fenómeno de El Niño, las autoridades locales y nacionales dispusieron el almacenamiento de agua en las represas para asegurar la dotación en periodos de escasez. No obstante, desde la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) alertaron sobre la aparición de contaminantes en el agua preservada por mucho tiempo, razón por la que enfatizaron la importancia de priorizar también la calidad del agua. 

De acuerdo a la Autoridad Nacional del Agua (ANA), se planea preservar 110 millones de metros cúbicos en el sistema de Chili Regulado para asegurar la dotación del recurso hídrico al 100% hasta abril del 2024. De modo que debido a la ausencia de lluvia de fechas recientes se dispondrá de los últimas reservas de agua. Acción que supone intervenciones para asegurar que el agua sea apta para el consumo humano. 

«Ya está garantizada la cantidad, mas no la calidad del agua. Es importante monitorear la calidad de agua en las represas (labor a cargo de Autodema), para evaluar qué acciones se deberán ejecutar; pues en las plantas de reserva el agua ubicada superiormente está –generalmente– limpia, pero conforme se desciende ya no lo está tanto», sostuvo el jefe de la Oficina de Sunass en Arequipa, Saúl Alire Benavides.

Asimismo, debido al constante uso de cloro para mantener el agua puede aparecer manganeso y otros minerales. Lo que causa una coloración amarillenta y olor desagradable del agua. Aunque inicialmente no es perniciosa para la salud, Alire Benavides sostuvo que un consumo prolongado y en altas dosis podría significar un perjuicio para la ciudadanía. Por lo que se requerirá intervención pronta de parte de la ANA, Autodema y Sedapar. 

Acorde al plan de contingencia de Sedapar, ante la aparición de algas u minerales dentro de las plantas de reserva –como ya ocurrió en el 2004– se emplea carbón activado.  Este material sirve para capturar los químicos y eliminar posibles contaminantes en agua u otros elementos.

El representante de la Sunass informó que una forma de evitar el uso de las últimas reservas es importante reducir nuestro consumo de agua. Según la estadística, un usuario requiere 10 metros cúbicos de agua para cubrir sus necesidades mensuales, pero en Arequipa el usuario consume en promedio hasta 12 metros cúbicos, lo que se traduce en S/ 30 de costo aproximadamente. «Si la gente sigue derrochando agua habrá siempre la posibilidad de quedarnos sin recurso hídrico», sostuvo Alire Benavides.