Cuestionan efectividad de medidas de protección emitidas por operadores de justicia
A pesar de las diferentes iniciativas estatales que buscan reducir la violencia de género, la incidencia de feminicidios continúa en rápido aumento en nuestra región. En ese sentido, la representante de la Asociación U-Manos, Fiorella Matos, advirtió que este fenómeno podría deberse a que muchas de las medidas de protección emitidas por entes de justicia no responden a las necesidades de protección de las víctimas de violencia, lo que podría dejarlas en estado de indefensión ante sus victimarios.
«Hay casos de violencia de género que pese a las medidas de protección y el seguimiento del botón de pánico igual terminaron en feminicidio. Por ello, evaluamos medidas de protección dictadas por juzgados de familia y encontramos que parecen una fotocopia una de otra y no responden a las necesidades de las víctimas para cortar el ciclo de violencia. (…) Exhortamos a los juzgados especializados en familia a que evalúen a detalle las evidencia que recaba la policía para que puedan emitir medidas de protección que realmente cumplan efecto», sostuvo la representante de U-Manos, Fiorella Matos.
Según detalló Matos, hay casos donde las medidas de protección exigen situaciones específicas para ameritar intervención de parte del personal de la policía o el serenazgo. Por ejemplo, un documento demandaba la intervención policial en casos de violencia, pero solo cuando el agresor estaba en estado de ebriedad. Resquicio que da espacio a nuevos actos de violencia. «Si la medida dice uno, dos, tres pero se requiere un cuatro no se puede intervenir porque no está en el papel. Parece que ni siquiera evalúan», cuestionó la representante de la Asociación U-Manos.
Desde U-Manos recordaron que las medidas de protección siguen siendo el primer camino para garantizar el bienestar de las víctimas de violencia. Por ello es necesario que para intervenir de manera adecuada en los casos de violencia los operadores de justicia dicten las medidas de protección según la especificidad de cada caso. niveles de gobierno no servirán de nada y estarían cayendo en un doble discurso, pues se indignan contra la violencia, pero no efectúan acciones verdaderamente eficientes contra la violencia de género.