Por: Carlos Meneses

No es culpa de la UNESCO lo que ocurre en Arequipa, pero podría ser determinante para que nuestro Centro Histórico deje de ser Patrimonio Cultural de la Humanidad. Hay que cuidar el centro monumental y también la zona de amortiguamiento como son las áreas paisajísticas.

Cada vez son más frecuentes las publicaciones sobre una amenaza de la UNESCO para que Arequipa pueda perder la condición de Patrimonio Histórico de la Humanidad para su centro urbano.

Este riesgo es consecuencia de los descuidos evidentes, por cierto, que la Municipalidad Provincial y el Ministerio de Cultura han evidenciado en la protección de lo que son los valores arquitectónicos de la época colonial en edificios y casas.

También hay responsabilidad por la falta de un adecuado tratamiento en el tránsito urbano y en la presencia de ambulantes en las zonas frecuentemente visitadas por los turistas  que llegan a Arequipa.

En este último caso hay también responsabilidad en la comuna y en la policía que permite que de día y hasta de noche los jirones centrales sean ocupados por vendedores informales que no respetan siquiera las puertas de viviendas o de establecimientos comerciales en calles como Mercaderes, San Francisco, General Morán y otras arterias vecinas a monumentos, tales como la Catedral, la Compañía, San Francisco, Santo Domingo, Santa Catalina.

Que tenemos responsabilidad es evidente y que ha habido negligencia en las últimas administraciones municipales también, se necesita aumentar los fiscalizadores municipales, el serenazgo, la disminución de la delincuencia y la protección de dichos monumentos.

Todavía hay tiempo de arreglar las cosas, pero falta decisión política para asumir la tarea difícil de poner las cosas en orden y el municipio tiene misión clave en el problema.