SERFOR RESCATA A AÑUJE EN EL CERCADO
En lo que va del año, en Arequipa el SERFOR ha logrado la recuperación de 68 animales y/o partes de fauna silvestre.
Redacción Diario El Pueblo
En atención a una alerta ciudadana, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego rescató a un añuje (Dasyprocta variegata) que se hallaba en el jardín de una casa en el Cercado de Arequipa.
Los denunciantes indicaron que cuando tomaban desayuno sintieron un golpe fuerte en el patio trasero de su casa y al apersonarse al lugar vieron con gran sorpresa la presencia de un añuje, roedor oriundo de la selva peruana que se encontraba aturdido y temeroso.
La familia reportó al SERFOR este hallazgo, y los especialistas acudieron al lugar a rescatar al indefenso animal para brindarle las atenciones médicas necesarias. Se presume que el espécimen cayó del techo de alguno de sus vecinos que lo tendría cautivo de manera ilegal.
Pese a la caída, el añuje que es un macho adulto se encuentra estable y está en custodia de SERFOR mientras se busca su reubicación en un centro autorizado para su cuidado. Se le suministró analgésicos el primer día. El mamífero tiene un ligero amansamiento por lo que se presume fue víctima de tráfico ilegal y criado como mascota.
Esta especie vive en los bosques de la Amazonía, es un pequeño roedor que se alimenta de frutos y semillas. Tiene un rol importante en la regeneración de diversas especies de árboles, porque suele enterrar las semillas para luego alimentarse, pero olvida donde están y ello, permite que nuevos árboles crezcan.
INTERVENCIONES Y HALLAZGOS
En lo que va del 2023, la oficina del SERFOR en Arequipa ha logrado la recuperación de 68 animales y/o partes de fauna silvestre, entre intervenciones (atención de denuncias, tenencia ilegal) y hallazgos (atención de alertas, rescate y/o abandono de animales).
Entre los animales recuperados se encuentran guacamayos, loros, tortugas taricayas, monos, lagartijas, cernícalos, tarucas, cóndor, entre otros.
El tráfico ilegal de fauna silvestre atenta contra la biodiversidad del país provocando la disminución y extinción de las especies. Altera los ecosistemas y la cadena trófica. En tanto, durante el traslado de los animales de la selva a las ciudades, las especies traficadas son expuestas a climas extremos, hambre, hacinamiento y maltrato. Cuando finalmente llegan a su destino como mascotas, sufren estrés, desnutrición, maltrato, abandono, entre otros.