Por: Javier Del Río Alba – Arzobispo de Arequipa 

Este martes, 31 de octubre, celebraremos la XI Fiesta Juvenil de la Fe. Como cada año desde el 2012, miles de jóvenes llegarán al Santuario de Chapi para pasar juntos una noche diferente. La fiesta comenzará hacia las 9 p.m. y terminará el miércoles al mediodía, aunque durante la noche dejaremos unas horas para dormir y reponernos físicamente. Invito a todos los jóvenes a participar en esta fiesta, en la que gustaremos la alegría de estar juntos, hacer nuevos amigos y experimentar el amor de Dios, en un ambiente de sano esparcimiento. Comenzaremos con un momento muy bello de encuentro con Jesucristo Resucitado. Escucharemos la Palabra que Él, que conoce muy bien el corazón de los jóvenes, dará a cada uno. Después tendremos un gran concierto y baile juvenil amenizado por el grupo Proyecto 67, que vendrá desde República Dominicana especialmente invitado para estar con nosotros esa noche. A continuación se presentará el Ministerio de Música de la Arquidiócesis y tendremos los concursos de barras y de tik tok. El miércoles terminaremos con la celebración de la Misa en el templo nuevo del Santuario, concluida la cual emprenderemos el camino de regreso a casa.

La participación es gratuita y está abierta para todos los jóvenes, incluidos aquellos que por distintos motivos han dejado de participar en la vida de la Iglesia. Nadie se debe sentir excluido, porque esta fiesta es para todos los que quieran pasar una noche distinta y experimentar un modo nuevo de hacer fiesta. Hay mucha gente, incluidos jóvenes, que creen que para hacer fiesta hay que tomar bebidas alcohólicas, drogarse o cometer actos impuros. Sin embargo, cuando lo hacen se encuentran con que, si bien pueden haber pasado un momento de algarabía y desenfreno, al final de la fiesta terminan vacíos, hastiados de todo y llenos de nada, y a la mañana siguiente están con un malestar tremendo, no sólo físico sino también espiritual, y sin darse cuenta se van autodestruyendo. Nosotros queremos invitarlos a experimentar que la verdadera fiesta es algo distinto, porque no se trata de una mera algarabía externa sino de una alegría interior muy profunda, que no se acaba con la fiesta sino que al día siguiente estamos mucho mejor y mucho más contentos.

Hoy se vive la paradoja de un mundo que tiene muchos medios sofisticados de diversión, pero cada vez más un profundo vacío en el corazón; muchos placeres, pero poco amor; tanta libertad, pero poca autonomía. Son cada vez más las personas que se encierran en la violencia destructiva, en la esclavitud del placer y la idolatría del dinero. Muchos jóvenes son atraídos con engaños a esa forma de vida y al final terminan insatisfechos, pero no saben qué hacer porque no conocen otra forma de vivir. Por eso, pensando en todos los jóvenes, hemos creado esta fiesta para ellos. La primera la hicimos en el 2012 y, a partir de entonces, cada año aumenta el número de asistentes. El año pasado fueron ocho mil jóvenes y la pasamos excelentemente bien. Este año la Mamita de Chapi los espera a todos con mucho cariño. No se olviden de llevar sus carpas, algo de comida, ropa de abrigo para la noche y protección para el sol de la mañana.