“Los países exitosos en términos educativos valoran más la carrera docente”
Por Jorge Turpo Rivas.

El exministro de Educación, Jaime Saavedra, reflexiona sobre la situación de la enseñanza en el país y la necesidad de acelerar los aprendizajes luego de dos años perdidos por la pandemia.

PARTICIPARÁ DE HAY FESTIVAL AREQUIPA

El exministro de Educación y actual director global de Educación del Banco Mundial, Jaime Saavedra, presentó su libro este año: “Estamos tarde, una memoria para recobrar la educación en el Perú”, donde cuenta su experiencia en el MINEDU entre el 2013 al 2016. En entrevista exclusiva para El Pueblo, nos deja algunas reflexiones sobre la situación actual de la educación y los retos que faltan enfrentar.

Saavedra estará en Arequipa entre 9 y 12 de noviembre cuando se realice el Hay Festival y participe en la mesa: Primero la Educación el viernes 10 a las ocho de la noche en el auditorio del Colegio de Abogados.

¿Qué no hemos aprendido como autoridades y sociedad sobre la educación?

–La magnitud del reto y la importancia del reto como sociedades. Lo interesante es que como familia sí, porque la familia sí invierte en educación, se esfuerzan de que sus hijos vayan al colegio, ponen plata si es necesario, pero desde un punto colectivo no nos hemos dado cuenta de lo importante que es enfrentar el reto de la educación de manera colectiva y decir: este es un país donde tenemos que asegurarnos que todo niña o niño reciba un servicio educativo de calidad, independientemente de dónde nació, de quiénes son sus padres. Y eso no lo resuelve una persona por su cuenta, lo hace la sociedad en su conjunto. No hemos internalizado la magnitud de la tarea ni de que es urgente.

¿Por qué escolaridad no es sinónimo de aprendizaje?

–Ese no es un fenómeno exclusivo del Perú, es algo que vemos en países de ingreso promedio y de ingreso bajo. Quizás esa es la razón porque son países de ingreso bajo. La escolaridad ha aumentado y de manera masiva y eso ha sido un éxito en términos de desarrollo de la civilización en los últimos 40 años. La mayor parte de chicos está en la escuela. Lamentablemente, no estamos honrando ese compromiso con el padre de familia que envía a su chico al colegio y cree que algo estará pasando ahí, que hay un profesor, que hay libros y algo estará pasando, algo estará aprendiendo, pero lamentablemente en muchísimas escuelas ese compromiso no se cumple y los chicos no están aprendiendo. El estar en la escuela no te asegura que el chico esté aprendiendo.

Usted apunta en su libro: “Un común denominador de todos los países con sistemas educativos exitosos, como Finlandia, Singapur, Estonia, Canadá o Nueva Zelanda, es que en todos ellos la carrera docente es socialmente prestigiosa. Pero en Perú tenemos docentes pocos valorados.

–Los países exitosos en términos de su propio desarrollo y crecimiento y términos educativos, efectivamente valoran la carrera docente. Se dan cuenta de que esa persona va a estar con tu hijo seis u ocho horas al día. Tan importante es el maestro que cualquiera de nosotros, a la edad que tengamos, te acuerdas del nombre y apellido del maestro, de primaria o secundaria, que te dijo algo que te impresionó, que cambió tu manera de pensar. Eso te demuestra la importancia del maestro en la vida de la gente. Y como sociedad debemos valorar la carrera de estas personas.

¿Y pasa sólo por mejorar los sueldos de los docentes?

–Los sueldos importan también, pero es una combinación, no es sólo los ingresos, sino cuáles son las señales que yo doy en el sistema educativo. Por ejemplo: qué difícil es entrar a la universidad para ser docente, en los países exitosos es muy difícil entrar a estudiar educación y una vez que han terminado tu carrera es difícil entrar al sistema público. Son filtros muy exigentes, es un trabajo muy difícil. Es una carrera retadora y exigente, obviamente te tengo que recompensar bien y darte oportunidades de desarrollo profesional.

¿Cuánto daño le hizo a la imagen del docente el expresidente Pedro Castillo?

–No puedo contestarte esa pregunta desde el rol en el que estoy ahora, por su connotación política. Pero sí diría que toda persona que ejerce un cargo público sea ministro, congresista o presidente es una persona que está siendo vista en torno a su accionar y su actuar. Si tu ejerces una función pública, tienes al mismo tiempo que interiorizar que estas ejerciendo la docencia lo quieras o no lo quieras. Eso también aplica a cualquier persona que tiene una visibilidad pública. Lamentablemente, cuando uno piensa en un referente mediático que puede ser un deportista o alguien que está en la televisión, esas personas, lo quieran o no, son un ejemplo que puede ser bueno o puede ser malo.

En su libro cuenta que cuando le pedía al Ministerio de Economía cumpla con dar más dinero a la Educación y llegar al 6% del PBI, la respuesta usual era: «No creo que necesiten más, hasta ahora no ejecutan ni el 60 % de todo su presupuesto». ¿A usted, como economista y educador, lo dejaba tranquilo esa respuesta?

–No me dejaba tranquilo, y por eso una de las prioridades fue mejorar la calidad de ejecución del gasto y fortalecer la burocracia interna del ministerio y no se requiere solo de maestros, necesitas un conjunto de profesionales desde abogados, expertos en gestión pública, arquitectos, economistas, psicólogos y más. Necesitas un conjunto de disciplinas y un equipo que conozca el manejo del aparto público y el manejo presupuestal. Y necesitas las dos cosas, que en el MINEDU mejore la capacidad de ejecución presupuestal y se requiere que el gobierno destine más recursos.

¿Cuánto dinero destinamos en el Perú por cada alumno al año?

–Yo prefiero esa variable o métrica que acabas de utilizar más que el porcentaje del PBI, porque esa cifra es mucho más tangible y además es absoluta y depende de la necesidad del sistema educativo. Nosotros debemos gastando mil doscientos a mil quinientos dólares por alumno en la Primaria al año. El promedio de un país de la OCDE está por encima de los 8 mil dólares. Bien difícil que con esos mil 500 dólares que el Perú destina puedas hacer lo mismo que los otros países. Se necesitan dos cosas, capacidad de gastar bien y más recursos.

La pandemia fue como un terremoto en la Educación ¿qué debemos hacer para recuperar lo los dos años perdidos?

–La manera como se manejaron las escuelas fue muy mala, se cerraron mucho más tiempo de lo que cualquier evidencia científica mostraba que era necesario. Incluso después de la vacunación seguía el cierre. Ha sido una irresponsabilidad supina de la sociedad peruana de haber mantenido cerradas las escuelas. Luego de que se abrieron la respuesta de los países fue muy heterogenia, encontramos algunas experiencias en algunos países donde dijeron vamos a acelerar los aprendizajes porque los chicos han perdido dos años de aprendizaje. Si no hacemos algo, esos chicos acabarán la secundaria con dos años menos efectivos de aprendizaje. Será una generación con menos productividad y menos ingresos y con el impacto a la economía.

¿Y cómo aceleramos los aprendizajes?

–Tienes varias experiencias, incluso algunas cercanas como la de Mendoza en Argentina. Regresaron de la pandemia de una manera muy agresiva, agresiva en el buen sentido, y en medio de una crisis porque Argentina está en una crisis económica. La provincia de Mendoza dijo: esta es una crisis de aprendizaje gravísima tenemos que aumentar el número de tutores, el número de horas, darles software adicional y capacitación adicional a los maestros, medir constantemente los aprendizajes para saber en dónde está cada chico hacer un seguimiento nominalizado de los aprendizajes con cada chico cosa que la tecnología lo permite ahora. Que el docente sepa en el salón de que este grupo de chicos necesita mucho más apoyo que este otro. En Brasil, en Uruguay y en Chile se están dando esos procesos, pero eso no lo vemos en todos los países.

DATO

¿Cuál es su análisis de la intención de algunos políticos que se quieren traer abajo la enseñanza con enfoque de género?

–Es un daño inmenso y creo que es urgente seguir explicándole a la población la importancia que es decirle y enseñarle cosas tan obvias como que los niños y niñas tienen los mismos deberes y derechos y mismas oportunidades, es demasiado obvio. Y que para ese niño sea absolutamente natural que no le puede faltar el respeto a esa niña. Y una vez que dejen de ser niños y sean adultos le debe parecer natural el decir es una persona exactamente igual a mí. ¿Tiene que haber educación sexual y reproductiva en las escuelas? Por supuesto que tiene que haber. Alguien dice: es que en el hogar se puede hacer, por supuesto que es importantísimo que se haga en el hogar, pero algunos padres se sienten más cómodos de hacerlo que otros y tenemos que asegurarnos que todos nuestros chicos tengan el conocimiento de la educación sexual en un contexto donde no solamente hay feminicidios y violencia contra la mujer, sino que además hay altísimas tasas de embarazo adolescente.

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