Por Orlando Cáceres V.

Desde el 2004, este restaurante y vino bar logró dar grandes satisfacciones a la ciudadanía arequipeña por la adecuada guía que dan para la cata de esta bebida.

Una historia que puede disfrutarse con una buena bebida. Vanessa Gonzales es la sommelier de Zíngaro, un restaurante y vino bar que está en el mercado arequipeño desde el 2004. Desde que conocieron un viñedo en Argentina a inicios del milenio, ella y su familia se enamoraron perdidamente de este elixir.

Después de regresar del país vecino, Gonzales cuenta que su padre, Edwin, inició este negocio con un restaurante pequeño que -a su vez- se convirtió en el primer vino bar de la Ciudad Blanca. En ese entonces, Vanessa y su hermana se dedicaban a apoyar en la administración de Zíngaro; ya que, por aquel entonces, la especialista en vinos estaba terminando la carrera de Administración de Empresas.

“Mis papás -desde antes de casarse- estuvieron en otras empresas familiares dedicadas a otros rubros, pero siempre nos involucraron”, agregó.

Con el paso de los años, Vanessa Gonzales indicó que logró especializarse en temas gastronómicos y de cata de vinos. De hecho, también comentó que le gusta seguir aprendiendo sobre esta bebida, por la gran compañía que hace a las comidas y a los momentos más especiales de la población. Además, recalcó la evolución que han tenido sus consumidores en la actualidad en lo que se refiere a los antojos.

“Hay que ir evolucionando junto al público, porque los gustos de los arequipeños cambiaron con el tiempo. Trabajamos con muchos turistas, pero también con personas de nuestra localidad. Entonces, debemos cambiar dependiendo de las tendencias del mercado por lo que tenemos equipos actualizados”, remarcó Gonzales.

En la actualidad, Vanessa explicó que tienen 280 etiquetas de vinos de distintos tipos. Estos se usan para la diversidad de platillos que tienen en su restaurante con los que enseñan a su clientela sobre sus sabores y los guían para que puedan distinguir las diferencias; logrando que varios puedan conocer sus preferencias en lo que se refiere a la bebida de los dioses.

La especialista aseguró que hubo casos en los que personas expresaron su disgusto por estas bebidas por malas experiencias previas. Sin embargo, ella determinó que hay un vino para todo tipo de paladar; por lo que, es probable que a ese individuo no le dieron de beber la copa de vino adecuado.

IMPORTANCIA DEL SOMMELIER

Asimismo, Vanessa Gonzales manifestó la necesidad de tener un ‘sommelier’ en un vino bar. Este se dedica a verificar qué bebida de este tipo va mejor con un alimento, a eso se le llama maridaje, y tiene conocimientos sobre el comercio del brebaje, la cosecha de la uva para su preparación, entre otros temas.

“Aquí en Arequipa existe la carrera desde el 2010, soy de la primera promoción (…) La función de este es comunicar (…) Ayuda a que los clientes escojan el vino adecuado para su comida, por eso creo que es importante”, sentenció Gonzales.