Compromiso del periodismo con la salud mental
Por: Ricardo Montero
Un estudio del Instituto Guestalt de Lima ha determinado que se están acelerando en el país los cuadros de estrés, ansiedad y de otras enfermedades mentales, entre otras razones por el resquebrajamiento del ordenamiento democrático, expresado en la profundización de la crisis económica, la incesante inseguridad y la desconfianza en las autoridades. Según la investigación, ocho de cada diez peruanos se sienten ansiosos y estresados por la situación social y económica del país.
El Instituto afirma que la población vive en estado de alerta permanente por una sensación de vulnerabilidad, de ahí que cada día más de 4,100 personas busquen atención en los centros de salud mental del país.
Ante ese escenario, los especialistas en salud mental han manifestado la necesidad de que las autoridades tomen acciones concretas para frenar la violencia y la inseguridad en las calles, restablecer el bienestar económico y generar mayor confianza en las instituciones.
No obstante, al periodismo también le cabe un papel fundamental en esta tarea, y no solo al abordar temas relacionados con la salud mental, sino ayudando a fortalecer la democracia al proporcionar información precisa, al fomentar la participación ciudadana y mediante el respaldo a los líderes responsables.
A raíz de la pandemia del covid-19, Naciones Unidas advirtió que las noticias falsas pueden causar caos y problemas generales de salud, y particularmente de salud mental. De ahí que recomendó a los gobiernos promover y proteger el acceso y el libre flujo de información, pues la salud no solo depende de una atención médica sino también del acceso a información precisa sobre las amenazas políticas, económicas o de otra naturaleza.
El papel fundamental del periodismo es contribuir a vigorizar la democracia y, de esta manera, ayudar a fortalecer la salud mental de los ciudadanos. Para lograrlo, debe proporcionar información precisa y objetiva, esforzarse por presentar hechos verificables, ofrecer una visión equilibrada de los acontecimientos, sin exageraciones ni insanos amarillajes, y denunciar la desinformación y las fake news mediante la verificación de los hechos, y posibilitar la promoción de la alfabetización mediática porque es crucial equipar a la audiencia con las habilidades que le permitan identificar la información precisa.
Además, debe fomentar la participación ciudadana, involucrarla en el proceso democrático difundiendo noticias con valores, que destaquen la importancia de la movilización ciudadana en decisiones políticas, sociales, económicas, culturales y deportivas.
En definitiva, el periodismo puede ayudar a fortalecer la democracia al proporcionar información confiable, promoviendo la participación ciudadana y propiciando la credibilidad en los líderes y las instituciones que actúen responsablemente ante la sociedad, y de esta manera contribuir a una mejor salud mental de los ciudadanos.