El Poder Judicial (PJ) de Arequipa arrastra una carga procesal de aproximadamente 200 mil expedientes, muchos de ellos tienen hasta ocho años de antigüedad. Pese a que a inicios del 2023 la entidad tenía una carga procesal de al menos 190 mil expedientes, durante el transcurso del año dicha cifra aumentó y podría incrementar aún más durante el próximo año.

«Para el 2024 la meta es reducir los procesos con una antigüedad mayor a siete u ocho años. Queremos resolverlos y pasarlos a etapa de ejecución. (…) Además, se debe aligerar la carga procesal de los casos en ejecución y abocarnos a los procesos nuevos. Dado que la sociedad espera que los procesos concluyan, es ahí donde apuntamos para el próximo año, indicaron voceros de la Corte Superior de Justicia de Arequipa», sostuvo un vocero del Poder Judicial.

Durante el 2021, la carga procesal ascendió a  284 mil 697 expedientes pendientes. A finales del 2022 se logró reducir la cifra a aproximadamente 190 mil expedientes. A menos de un mes de culminación del 2023, el PJ tiene una carga procesal de 200 mil expedientes (110 mil corresponden a procesos pendientes a ejecución y 90 mil son procesos nuevos en trámite). Muchos de ellos fueron legados de años anteriores y la actual gestión del PJ debe afrontar. 

Desde el Poder Judicial informaron que existen muchos parámetros que determinan la extensión de cada proceso judicial; mismos que varían acorde a la naturaleza de cada uno. En materia civil, las nulidades de acto jurídico y reivindicación por derechos de propiedad demandan mayor cantidad de tiempo. En tanto, los procesos de familia, los divorcios tardan más en procesarse. Mientras que en procesos penales la corrupción de funcionarios demanda mayor tiempo debido a la actividad probatoria de los casos.