Por Jorge Turpo Rivas

El presidente de la Federación de Pequeños Mineros y Mineros Artesanales de Arequipa, Máximo Franco Bequer, sostiene que la formalización se detuvo porque las concesiones están en manos de empresarios y no de quienes en realidad trabajan las minas.

SITUACIÓN DE LA MINERÍA INFORMAL EN EL PAÍS

La masacre de nueve trabajadores de la mina Poderosa en Pataz, región La Libertad, volvió a poner en agenda el tema de la minería informal y todo lo que se genera alrededor de esta actividad. El presidente de la Federación de Pequeños Mineros y Mineros Artesanales de Arequipa, Máximo Franco Bequer, deslindó que el atentado tenga relación con miembros de las ocho federaciones que hay en el país.

“Ese acto criminal fue perpetrado por delincuentes y se debe aclarar si tienen relación con la organización criminal El tren de Aragua, nosotros rechazamos todo tipo de violencia, pero queda claro que esto ocurre por la inacción del gobierno en la formalización de nuestro sector”, dijo el dirigente.

En Arequipa son 17 bases mineras que albergan a 50 mil mineros que esperan formalizarse en algún momento.

“El gobierno nos echa la culpa, pero desde el 2012 estamos intentando formalizarnos y hasta la fecha el gobierno no lo resuelve. El único responsable de lo que está ocurriendo es el gobierno”, dijo Franco Bequer.

¿Por qué cree que el gobierno se estaría desentendiendo del problema?

–El gobierno no nos deja formalizarnos y nos utiliza como una cortina humo. Al echarnos la culpa quiere distraer al país de los grandes temas de corrupción e impunidad que involucra a autoridades del más alto nivel. Si quisieran dar una solución a la minería informal, atenderían nuestras propuestas.

¿En qué consiste su propuesta, dónde se entrampó la formalización?

–Hemos planteado que la formalización debe ser de forma permanente como cualquier actividad económica, es decir si yo decido abrir una farmacia voy al municipio y tramito mi licencia y si no me va bien la cierro y me dedico a otra cosa. Pero en la minería artesanal no tenemos ninguna posibilidad de formalización porque todos los mineros artesanales del Perú trabajamos en concesiones de terceros.

¿En concesiones dadas a empresas y personas, no a ustedes?

–Así es, concesiones entregadas a la gran minería, la mediana y pequeña minería. No podemos formalizarnos porque nos piden acreditar la propiedad y no lo podemos hacer porque el terreno donde trabajamos está concesionado a otras personas. Nos dan la alternativa de firmar un contrato, pero no podemos obligar a los dueños a que lo firmen y ahí estamos atrapados.

¿De qué cantidad de terrenos concesionados para la minería estamos hablando?

–En el Perú hay 25 millones de hectáreas concesionadas, pero sólo se explota el 4%. Es decir, que al menos 20 millones de hectáreas están acaparadas por algunas empresas y personas que no trabajan.

¿Y cuál es la salida?

–Que se reviertan esas concesiones que no tienen actividad y retornen al Estado y nosotros poder peticionar y trabajarlas, pero no se puede hacer eso porque la ley está tan cerrada que sólo favorece a los que tienen dinero y se hacen de concesiones.

¿De qué sirvió el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) donde ustedes están inscritos?

–Con ese registro estamos habilitados para hacer minería, pero lo que nos falta para ser formales es tener la concesión y eso no avanza. Todo esto es competencia del gobierno, el Congreso le otorgó facultades al Ejecutivo para que legisle en esta materia y hasta ahora nada.

¿Participarán en las protestas que se anuncian para este jueves como ocurrió hace un año?

–En la protesta del año pasado hubo infiltrados, no hubo gente de nuestro gremio porque nosotros no convocamos a participar, no era una protesta minera, fue una protesta política, ahora tampoco hemos decidido participar.

¿Qué harán ahora después de lo ocurrido en Pataz?

–Vamos a seguir insistiendo en la formalización porque lo que puede ocurrir después de esos hechos violentos es que el gobierno nos culpe y restringa nuestro acceso formal a insumos para nuestra actividad como los explosivos. Nos estamos reuniendo en Lima para plantear cuáles serían las salidas.