Por Willard Díaz

Era cosa de ir a los establecimientos que regalan El Gallito (director, editor, autor, distribuidor: Lessness Podestá), y pedir uno, cada semana, una cuota de buen humor para contrariar a este mundo cruel, un pliego repleto de bromas, juegos de palabras, chistes y burlas, como es debido. Y he aquí que hace una semana se presentó el libro antológico del Gallito. Imperdible para los miles de fans que somos en la ciudad.

¿Cómo saltó a cantar El Gallito?

La idea de El Gallito surgió desde cuando era pequeño y ya inventaba historias por escrito. Esa vocación se reafirmó a los diecinueve años cuando me dieron una mención honrosa en el concurso El Cuento de las Mil Palabras de la revista Caretas. Entonces me dije sí, esto quiero hacer y si me da dinero, mejor.

Luego, en mi juventud, durante la etapa de mis viajes por el mundo labural fui madurando la idea del magazine, sin embargo no tenía aún un lugar fijo como para desarrollarla.

Como siempre pensé en vivir sin trabajar o, en todo caso, vivir haciendo lo que me gusta, tenía que ser una idea muy bien urdida. Sabido es que vivir de la literatura o la escritura es una tarea que casi linda con la locura, pero siempre habrá locos que buscan salirse con la suya. Puedo dar fe ello.

El nombre y el logo de El Gallito lo decidí en Alemania. O sea, ya en Europa tenía la imagen y hasta el formato de lo que debería ser el magazine y cómo debería ser su distribución y dónde; solo faltaba hacerlo.

Entonces llegó la etapa arequipesa. Luego de vagar y estar fuera de Perú como cinco años (con sus intervalos en Lima), cuando decido vivir aquí en Arequipa, me meto de cabeza en dos cosas a la vez: rehabilitar el terreno de mis padres en Miraflores que se convertiría a la postre en mi actual Cuartel General y que es el lugar donde he vivido desde 1998, año en que salió El Gallito por primera vez.

¿De dónde sacas tanto humor?

Muchas veces pienso -y cada vez estoy más convencido de ello- que mi buen humor es un arma de defensa para el pesimismo que me embarga respecto a todo lo que veo en el mundo y me preocupa; y sobre todo, acerca de todo lo que veo en Perú y me preocupa más.

Es tan patente mi pesimismo que la única forma de sobrellevarlo es siendo positivo e ingenioso en cierta medida. Acaso el inventar un mundo paralelo al real sea mi forma de escapar de él. Y si al crearlo, la gente responde positivamente a ello; si, de pronto, las personas coinciden con tu forma de ver el mundo que revelo con sarcasmo y hasta los problemas y cosas malas les parecen más digeribles gracias a mi pluma, pues, pienso que estoy y sigo por el camino correcto para lidiar gallardamente con el diario vivir. No me equivoqué entonces al haber tomado la decisión de escribir.

¿Da para vivir El Gallito?

El Gallito es el mascarón de proa de varios productos que edito y otros trabajos que conseguí, consigo y conseguiré aquí gracias a la popularidad del magazine. Todos relacionados con la escritura y la edición en papel. En sí, El Gallito, debe dar para vivir decentemente según la coyuntura y las reglas del juego actuales. A veces mejor, a veces no tanto, pero guerreando siempre.

Sí, da para vivir —para responder en breve la pregunta—, pero también ha habido momentos difíciles, momentos que de hecho estaban contemplados desde el principio cuando decidí que quería dedicarme a escribir y vivir de ello.

Así he podido publicar otros libros (incluidas otras compilaciones menos generosas en número que esta D PHINITIV), uno de relatos apenas al año que estaba aquí porque ya contaba con un público que podía adquirir los ejemplares. Fue un libro sobre los ilegales peruanos en Europa. Yo, como fui uno de ellos en Alemania, pues sé de qué va la cosa.

Hay otros libros con fotografías antiguas de Arequipa (sus tres ediciones agotadas) y trabajos como material educativo original (entiéndase escrito por mí) que repartía gratuitamente en las escuelas gracias al apoyo económico de mis auspiciadores.

¿De qué va el libro que presentaste?

El Gallito D PHINITIV es la compilación de las primeras 95 ediciones del magazine. Hay textos extraídos de las mismas; digamos, la “carnecita”, a la par que aparecen sus portadas.

Vale decir que este es el primer tomo de los siete programados que irán saliendo en los próximos años. Como decidí que El Gallito, Quincenario Mensual Humorístico de Aparición Semanal, se editará solo hasta el número 666 (voy por el  631), para abril o mayo del 2025 este plumífero magazine morirá. Pero la obra quedará ordenada en forma de libros en estos tomos que menciono.

Mandé a imprimir 333 libros, de los cuales –entre pitos y flautas, gajes del mundo offsístico- se habrán echado a perder unos diez. De los que quedan, una parte se fue para los auspiciadores del mismo y otra para los que ya lo adquirieron en preventa. Me quedaron libres 150 para la celebración de los 25 años y para la venta, estuvo muy bien.