La PNP y el secuestro de Valeria Vásquez
Por Carlos Meneses
Una vez más alertar a la ciudadanía en general a que tenga cuidado y que no se exponga a riesgos innecesarios. En cuanto a la Policía ya todos sabemos cuáles son los remedios a aplicar: mejor equipamiento, mayor número de efectivos y avances tecnológicos necesarios y suficientes para protegernos a todos.
No puede negarse que el secuestro de la escolar Valeria Vásquez conmovió a todo el país y peor aun cuando se anunció que para preservar su vida y la tranquilidad de su familia, la Policía había confiado en la propia familia de la víctima para permitir negociaciones que condujeran a su recuperación de libertad sin riesgo para su vida.
En muchos, entre los cuales nos contamos, la actitud policial no fue de agrado, pues se trataba de la infeliz culminación de una serie de actos delincuenciales que se están registrando en Lima y que incluyen la extorsión y al parecer también el secuestro.
En Arequipa, por ejemplo, se ha revelado a fines de la presente semana que un médico del Hospital Honorio Delgado ha desaparecido y que está siendo buscado desesperadamente por sus familiares desde el viernes y sin suerte hasta ahora.
La natural reserva que en estos casos se aconseja ha impedido que, con excepción de búsquedas familiares y confidenciales, el caso arequipeño trascienda. Pero estamos advertidos que semejante bajo proceder se esté practicando con frecuencia y con preocupación colectiva.
De lo que se trata es ubicar a los responsables del atentado que afectó a la familia de Valeria afortunadamente sin daño físico para ella, según los informes médicos practicados luego de su liberación.
Ha sido una pesadilla para toda la ciudadanía la información que corresponde sobre todo por la modalidad delictiva y también por la suerte que podía haber corrido semejante acción.
Hay que instar a los servicios de inteligencia policial para que mantengan una política de alerta y de ubicación de quienes hacen este tipo de prácticas para detenerlos antes de que cometan sus maldades.