La transición del Perú hacia la inteligencia artificial
Por: Marks Calderón
Al respecto, nuestro país se encuentra en una transición de aprendizaje para aplicar la IA en sus tareas económicas y sociales, por ejemplo: atención al cliente en banca, así como la clasificación de semillas y/o frutos en control de calidad para la exportación, desarrollo de innovación en minería, entre otras propuestas. En cuanto a educación, las herramientas de IA son de ayuda, pero aún tienen errores porque los humanos estamos involucrados en el etiquetado de datos por lo cual en su entrenamiento acarrea errores. No obstante, el error cada vez se sigue mitigando.
En este contexto, si solo buscamos usar inteligencia artificial como la solución a todo podría apagarse la capacidad de invención humana, que consiste en “imaginar un futuro y crearlo”, a diferencia de la IA que crea desde el pasado con ligeras recombinaciones para una propuesta a futuro, pero la distancia de alcanzar al humano cada vez es más corta.
En lo que respecta al trabajo, el estudio Global Views on A.I. in 2023, publicado por Ipsos en junio, reveló que el 36% de los encuestados la perciben como un peligro latente. Tanto las personas que participaron de esta encuesta como otras que asistieron a eventos relacionados con el tema coincidieron en que la IA afectará principalmente en tres puntos:
Automatización de trabajos. Según el Foro Económico Mundial, los trabajos en declive hasta el 2027 estarán relacionados con actividades más mecánicas como cajeros, seguridad, procesos de ensamblaje, entre otros del mismo tipo. De otro lado, las habilidades más necesitadas al 2027 serán las relacionadas con la inteligencia artificial y al pensamiento crítico del humano.
Desplazamiento laboral. La IA impulsará que muchas estructuras sean reemplazadas por completo, pero se podría ir entrenando a los trabajadores para una migración paulatina que complemente a las herramientas de IA que las podrían reemplazar.
Falta de adaptación. La IA avanza entrenando más rápido que los humanos y aún en culturas con bajo índice de adaptación en ambientes tecnológicos. Esto podría dejar a muchas personas desempleadas bajo su perspectiva de resistencia o miedo a lo nuevo.
Definitivamente, muchos puestos laborales serán reemplazados, en especial los que requieren habilidades mínimas o tareas repetitivas. En el Perú contamos con una gran bolsa de empleos de ese tipo; por ende, debemos tomar medidas de transición para que el impacto de la IA no sea tan perjudicial para los peruanos ni para nuestra economía.