Fotos: Diego Campana Q.

AMBULANTES SE APODERARON DE CALLES

El comercio informal aumentó en las últimas semanas en las calles del Cercado, superando toda medida de control de la Municipalidad Provincial y de la Policía Nacional. El Centro Histórico se vistió de amarillo.

Por la campaña de  Navidad y Año Nuevo, los vendedores ambulantes se volcaron a la vía pública. Adultos, niños y hasta ancianos salieron a las calles para vender todo tipo de productos característicos de estas fechas (piñata, flores, ropa interior, etc.), generando congestión entre las personas y automóviles que transitan la zona.

La necesidad los obliga a salir de sus casas, generar ingresos. Detrás de ellos hay una historia de supervivencia ante la indiferencia de las autoridades y en medio de una preocupante recesión económica.

Gracias a imágenes recabadas por El Pueblo, se pudo constatar que las calles eran intransitables y los vendedores ambulantes no dejaron  espacio libre de la vereda en busca de vender su mercadería al mejor postor y ganar algo de dinero para contribuir con la economía de sus hogares.

Todo esfuerzo fue en vano. Las calles de acceso a la Plaza de Armas y otras vías del centro de la ciudad fueron cerradas como parte del plan de seguridad elaborado por la Municipalidad Provincial de Arequipa, con motivo de las fiestas de Año Nuevo.

El 30 y 31 de diciembre las vías adyacentes a la Plaza de Armas fueron cerradas, así como San Juan de Dios, Piérola, Perú y otras, a fin de evitar la presencia del comercio ambulatorio, sin embargo este fue incontrolable y superó toda medida de control de las autoridades municipales.

Las fotos son un recorrido realizado por nuestro colaborador desde la Plaza Mayor, pasando por Mercaderes, bajando por Perú hasta Calle Dean Valdivia, siguiendo por Pierola y San Camilo y finalizando en San Juan de Dios y Salaverry.