Por: Carlos Meneses

La ministra de Desarrollo Agrario y Riego, Jennifer Contreras Álvarez pasará a la historia como también el gobierno de Boluarte por haber concretado el sueño de los liberteños. Tenemos la esperanza de seguir los pasos exitosos que se han logrado para que se pueda, con el apoyo del gobierno central, llegar a un entendimiento que signifique realizar Majes a corto plazo.

El gobierno peruano ha decidido entre dos postores a Canadá para la realización del proyecto Chavimochic que, según estimados del premier, favorecerá con oportunidades de trabajo a 200 mil personas en el norte del país y concretará una de las aspiraciones de más difícil realización en La Libertad.

Además de Canadá, el otro gobierno que hizo propuesta para ejecutar Chavimochic en su fase final fueron los Países Bajos, pero la oferta canadiense era, a consideración de los peruanos, mejor y permitirá desarrollar no solamente con riego miles de hectáreas sino también el abastecimiento de agua potable para Trujillo y en general potenciar el progreso de esa región.

Ese es el mismo camino que debería adoptar Arequipa y el gobierno central y que debemos poner en práctica para que Majes se pueda concretar.

En Chavimochic se debe esperar una inversión de más de 700 millones de dólares y como el trato es de gobierno a gobierno es de suponer que el año fijado para entregar el proyecto terminado será cumplido, sobre todo tratándose de un país como Canadá que tiene probadas condiciones económicas y técnicas como para realizarlo.

Sabemos que en caso de Majes hay un arbitraje por definirse porque el ente ejecutor ha tenido problemas con el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) para llegar a acuerdos determinantes para que la segunda etapa, que supone la irrigación de 38 mil hectáreas, se haya postergado hasta el extremo de paralización completa en los últimos 7 años.

El tiempo perdido es un desaliento para quienes ven en Majes II una perspectiva de empleo para 150 trabajadores que directamente o en forma indirecta desarrollarán actividades para felicidad de la juventud y de la niñez no solo de la región Arequipa sino de la macrorregión sur.