PUNO CAPITAL DEL FOLKLORE

Por su imponente colorido y fastuosidad, la celebración folclórica, expresada en los concursos de danzas y el desfile de comparsas, es el aspecto de la Festividad en honor de la Virgen de la Candelaria que más atracción turística genera y evidencia porque Puno es catalogada, con justicia, la “Capital del folclor peruano”.

Puno tiene más de 350 danzas que conjugan tradiciones ancestrales y mestizaje expresadas en baile, música y arte interpretados con alegría, colorido y sentimiento desbordantes que han cruzado fronteras dentro y fuera del Perú.

De este total de expresiones, 26 danzas típicas han obtenido hasta ahora la distinción como Patrimonio Cultural de la Nación, volviendo a colocar a Puno como la región líder en danzas que han logrado este importante reconocimiento que otorga el Estado peruano.   

Las danzas de Puno se exhiben, especialmente, durante la celebración de la Festividad en honor a la Virgen de la Candelaria, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, el 27 de noviembre de 2014.

A propósito de la celebración de la Festividad en honor de la Virgen de la Candelaria, conoce las danzas emblemáticas que se exhibirán en los concursos de bailes originarios y de luces y que evidencian por qué es reconocida esta región como la Capital folclórica del Perú.

La danza de la Diablada representa la lucha entre el bien y el mal.

DIABLADA

Reconocida el 16 de setiembre de este año, la Diablada puneña es una expresión del sincretismo religioso andino-cristiano que representa la lucha entre el bien y el mal. Su origen se remonta a 1577, cuando los jesuitas se establecieron en Juli, actual capital de la provincia de Chucuito, donde en los días festivos cristianos se presentaban comedias y autos sacramentales.

A través de estas manifestaciones teatrales los misioneros jesuitas enseñaron al pueblo aimara los siete pecados capitales a modo de danza, y cómo los ángeles vencen a los demonios. Esta es una de las danzas emblemáticas de la festividad en honor a la Virgen de la Candelaria.

La resolución que la reconoce como Patrimonio Cultural de la Nación considera la importancia que esta expresión ocupa en la identidad festiva y religiosa de la población mestiza y urbana de Puno, siendo reconocida como una de las más destacadas exponentes de la riqueza cultural del departamento.

Se la distingue también por ser las agrupaciones de portadores y ejecutantes de la Diablada puneña espacios de fortalecimiento de la identidad regional y de afirmación intergeneracional de los vínculos familiares y barriales.

Además, en virtud al hecho que la Diablada puneña es, desde sus orígenes, un espacio de convivencia e intercambio cultural, que expresa a través de su estética y ritualidad las diversas herencias indígena, ibérica y africana que conviven y dan sentido a la realidad multicultural, mestiza y globalizada del Perú contemporáneo.

La Morenada fue reconocida como Patrimonio Cultural de la Nación, el 7 de mayo de 2021.

MORENADA

Esta danza, interpretada especialmente durante la festividad en honor de la Virgen de la Candelaria, surgió a partir de la imaginación del poblador andino que, bajo influencia española, representó en múltiples expresiones coreográficas a las poblaciones de origen africano.

Aunque la población de origen africano tuvo mayor presencia en la costa, las danzas que representan a este nuevo estrato social y étnico se hicieron muy populares en la región andina, mezclándose con los motivos de las danzas de origen español en las que se representaba al pagano y al converso, de imagen exótica y visualmente barroca, combinando las referencias a la servidumbre y esclavitud con las de lujo y vistosidad del pagano, con el uso de máscaras, trajes muy decorados y una coreografía elegante.

En norma que oficializa su reconocimiento como Patrimonio Cultural de la Nación, el 7 de mayo de 2021, se considera la importancia de la danza para la identidad cultural, festiva y religiosa de la población mestiza y urbana de la región Puno, siendo reconocida como una de las “embajadoras” de la cultura artística de Puno, así como por ser las asociaciones de Morenadas espacios de reafirmación de la identidad colectiva que aportan en el fortalecimiento de los vínculos familiares y barriales, al tiempo que reproducen la dinámica social y cultural de las ciudades puneñas contemporáneas.

LLAMERITOS DE CANTERÍA

Reconocida comoPatrimonio Cultural de la Nación el 15 de octubre de 2020, esta danza originaria del distrito y provincia de Lampa, es una expresión original y compleja en la que se representa la ganadería tradicional de camélidos, y que reproduce a través de una coreografía, vestimenta y música particulares una visión del espacio andino y de la relación del poblador con su medio, constituyéndose hoy como una manifestación cultural representativa de la comunidad campesina de Cantería.

CHUNCHOS DE ESQUILAYA

Originaria del distrito de Ayapata, en la provincia de Carabaya, esta danza fue declarada Patrimonio de la Nación, el 8 de julio de 2019, por tratarse de una manifestación que representa la resistencia de la población ante los invasores, muestra la importancia de los conocimientos relacionados a la textilería y del intercambio entre las poblaciones para la localidad desde la época prehispánica, reflejando la estrecha relación de la población con su entorno, lo cual permite salvaguardar y afianzar la historia e identidad local.

Los Unkakus baile ancestral de las comunidades campesinas de Pacaje, Tantamaco-Ninahuisa y Ccatacancha.

QHAPERO

Esta danza surgida en la provincia de San Antonio de Putina fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación, el 18 de diciembre de 2018, por evidenciar la interacción entre una estructura de poder colonial y republicana y la continuidad del sistema de organización indígena, expresado en el mantenimiento de los ayllus y la ritualidad campesina.

Asimismo, por constituir una síntesis de la historia de la provincia representada a través de la música y la danza; y por cumplir un importante rol para la transmisión de la memoria local y la construcción de la identidad de las comunidades que la practican.

WAKEROS DE SANDIA

Procedente de la provincia de Sandia, esta danza fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación, el 16 de noviembre de 2018, por tratarse de una práctica musical y dancística representada con una indumentaria tradicional de gran contenido estético y simbólico, que cumple un rol central en importantes procesos de socialización entre las comunidades de la provincia, constituyendo un mecanismo de evocación de la memoria histórica local y un medio de celebración del ciclo agrícola y la fertilidad.

WAPULULOS

Reconocida Patrimonio Cultural de la Nación, el 31 de enero de 2018, esta danza de la provincia de Lampa, constituye una expresión festiva y ritual en que la música y la danza de las comparsas de Wapululos constituyen los medios indispensables para celebrar la renovación de la vida, la prosperidad de las cosechas y la abundancia del ganado, convirtiéndose en un ícono para la identidad local en el ámbito tanto regional como nacional.

AYARACHI

Surgida en el distrito de Cuyocuyo, provincia de Sandia, esta danza fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación, el 11 de enero de 2017, por tratarse de una particular expresión regional de una antigua manifestación en la que confluyen música, danza y creación artesanal en una organización compleja, con una original estética visual que ha sido salvada del olvido por acción de sus portadores conscientes de su importancia para la identidad cultural del departamento de Puno y de todo el país.

LA CHACALLADA

Declarada Patrimonio Cultural de la Nación, el 16 de mayo de 2016, esta danza del distrito de Chucuito, constituye una expresión cultural muy arraigada y emblemática de la identidad de la población local. 

Esta danza forma parte de un sistema ritualizado de uso del espacio agrícola que mantiene su vigencia como representación de la cosmovisión de una comunidad compleja, influenciada por varias culturas durante siglos.

Los sikuris son los músicos que tocan el siku, un instrumento de viento andino.

WIFALA

Se trata de una danza de larga tradición, en la que convergen influencias culturales de los diversos grupos humanos que ocuparon esta área, así como, por ser expresión cultural significativa y portadora de identidad para los pobladores del distrito de Muñani, de la provincia de Azángaro. Por ello fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación, el 14 de enero de 2015.

PANDILLA PUNEÑA

El Ministerio de Cultura declaró, el 20 de agosto de 2012, Patrimonio Cultural de la Nación a esta danza de la provincia de Puno, por ser una manifestación significativa en la tradición artística de la región Puno. Nacida del sector medio urbano, ha mantenido los rasgos que reflejan su origen social y cultural, al tiempo que ha podido ser adoptada, en virtud de su belleza y vistosidad, por los diversos sectores sociales y regionales de Puno, convirtiéndose así en un factor de integración cultural.

SIKURI

El 14 de noviembre de 2003 fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación esta danza que reúne a una agrupación de personas que interpretan colectivamente el arte de la práctica del Siku, manifestación tradicional que forma parte de nuestra identidad regional y nacional.

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